En este curso 2013/2014 las clases comienzan en la UJA el día 9 de septiembre. Que yo recuerde, no existen precedentes históricos en los que la universidad eche a andar antes que en Infantil, Primaria o Secundaria. Es decir, somos los primeros. El cambio de modelo obedece a un nuevo sistema de reparto del tiempo académico y, de manera especial, a la moficación drástica del periodo de exámenes. Desde mi punto de vista esto no es acertado, porque probablemente los nuevos periodos favorezcan las cuestiones administrativas, pero penalizan las pedagógicas. Me explico. El alumno que suspende una materia en los exámenes de mayo-junio dispone sólo de dos semanas para preparar los de junio-julio. Y puede que ni esto, puesto que el profesorado tiene oficialmente 15 días para corregir los exámenes y, en los casos de clases numerosas, es fácil que se agote este tiempo.
Me decía una alumna en mi despacho la semana pasada: “Antes disponíamos del verano para preparar las materias suspensas. Era ya un problema nuestro que lo hiciéramos o no, pero ahora esto ya no es posible”.
Los plazos de aprendizaja y asimilación requieren un tiempo, lo que no se estudia en un cuatrimestre no puede hacerse en 15 días, pero sí en dos meses. El proceso se podría complementar con indicaciones de estudio por parte del profesorado, dirigidas a la preparación de las asignaturas suspensas en el tiempo estival. Se mantendrían así los exámenes de septiembre, planificándolos desde el mismo día 1. Pero igualmente deberían buscarse nuevas estrategias de matriculación que facilitasen que a finales de septiembre todos los alumnos estén ya listos para iniciar el nuevo curso académico. Esta fecha es más lógica y eficaz que hacerlo a principios de mes cuando, en muchos casos, ni se ha contratado el profesorado necesario.
El tiempo dirá lo acertado o no de la medida.
HOLA.
Me parece muy interesante esta publicación porque es un tema que nos afecta directamente a nosotros, los estudiantes universitarios. Bajo mi punto de vista, creo que cambiar las recuperaciones a junio-julio tiene sus efectos positivos y negativos.
Efectos positivos porque, el alumno realiza los exámenes oficiales unos 15 días antes, por lo tanto en su recuperación, todo el temario lo tendrá más “fresco”, ya que lo ha trabajo recientemente. Además, aquellos con asignaturas suspensas podrán recuperarlas en julio y tener unas merecidas vacaciones en julio-agosto.
Efectos negativos como bien dice esta publicación también pueden surgir. El hecho de que un alumno no haya sido capaz de prepararse una materia en 2 meses, le resultará a un más complicado hacerlo en 15 días. Creo que esto es cuestión de “hincar los codos” y “echar horas de estudio” para un merecido aprobado.
Un saludo.
Quisiera dar mi opinión con respecto este tema, ya que creo que es muy interesante.
Estoy de acuerdo en que esta propuesta académica esta más enfocada a favorecer a la administración que a los propios estudiantes y profesores, ya que nos perjudica en gran medida a nosotros.
Un efecto negativo a destacar, sería en mi opinión, la convocatoria de exámenes de Enero, nada más volver de las “vacaciones de Navidad”, si se les puede llamar así, ya que ni son vacaciones ni son nada, porque no nos da tiempo a disfrutar de la familia, ni de la época, porque debemos de prepararnos las materias, porque nada más entrar en enero tenemos los exámenes.
Otro de los efectos negativos es la convocatoria extraordinaria, que está fechada a dos semanas después de acabar la convocatoria del segundo cuatrimestre. A mi aún no me ha afectado, pero creo que debo de ponerme en el lugar de aquellas personas que si deben de presentarse a dicha convocatoria después de finalizar una hace unos días y de llevar dos meses aproximados sin parar de estudiar porque no tienen tiempo ni de un respiro entre una convocatoria y otra.
No me parece justo, estoy segura que si la convocatoria extraordinaria fuera en septiembre, habría mayor numero de aprobados, porque no es lo mismo examinarse tras haber tenido tu tiempo de relax y luego de estudio, que estudio, exámenes y más estudio.
Por otra parte, debo decir que para aquellos que no deben de presentarse a la convocatoria extraordinaria, terminan en junio se pegan un muy merecido verano de tres meses. Que eso pues también gusta. 🙂
Un saludo.
Mi opinión personal sobre el comienzo de las clases en UJA, creo que ésta es muy mal organizada a la hora de impartir las asignaturas y estructurar al profesorado.
Llevo dos años en esta universidad, y en todos los cuatrimestres siempre debe haber algún problema, que siempre nos afecta a nosotros/as directamente, y a los superiores pasan de del problema, y te mandan a reclamar de unos a otros.
Otro tema, es la recuperaciones de Junio/Julio según mi opinión, esta bien implantado ya que apenas a pasado un mes que te has examinado y los contenidos los tenemos recientes, por otro lado también puede ser perjudicial, pues llevamos mucho tiempo agobiados y en tan poco tiempo no nos da tiempo a recuperarnos emocionalmente y mentalmente.
Aunque yo personalmente estoy a favor de las recuperaciones en Junio/Julio.
Hola, mi opinión sobre este artículo es que me parece bien que las recuperaciones sean a las dos semanas de los exámenes de mayo- junio ya que el alumno tiene más fresca la materia. Creo que sería mejor que en septiembre ya que el alumno en verano no estudiaría hasta dos semanas antes de el examen ya que en el verano da mucha pereza ponerse delante de un libro y al fin y al cabo sería el mismo tiempo que le dedicarían a estudiar e incluso le sonaría más que al cabo de los dos meses.
Buenas tardes a todos,
Para comenzar, me gustaría destacar que este tema es bastante importante para todos los estudiantes, ya que todos no encontramos afectados o favorecidos por este cambio. Personalmente, quiero señalar que el cambio realizado en la Universidad de Jaén tienes sus ventajas y sus inconvenientes.
Por una parte, las ventajas que podemos encontrar son:
– Los exámenes se realizan antes que en otras universidades.
– La recuperaciones son en Julio, es decir que los contenidos están más frescos de la última convocatoria y solo queda repasar.
– Tenemos un mes de vacaciones…
Pero, por otra parte, también podemos resaltar inconvenientes como:
-Los estudiantes que no hayan tenido tiempo para prepararse sus materias en Junio, tampoco tendrán en Julio.
-Las clases comienzan muy pronto, incluso antes que en los colegios.
Para concluir, me gustaría añadir que si el cambio se llevó a cabo en la Universidad de Jaén, sería para mejorar y favorecer al alumnado. Este se estudiaría atendiendo a las ventajas e inconvenientes que puede presentar y finalmente se aprobó. Llegarían a la conclusión de que es beneficioso para los alumnos, ya que estos han de ser el eje principal sobre el cual gira la formación y su opinión debe de ser muy valiosa en la Universidad. ¿Se tuvo en cuenta la opinión del alumnado al tomar la decisión?
Esta publicación se publicó a fecha del año pasado, en este año 2014/2015 se ha mantenido tal cual, la medida es positiva para aquellos que aprueben todo, pues tienen casi tres meses de vacaciones, pero me parece injusto que se tenga que preparar en días un examen que puede que te estés jugando la obtención de una beca.
Estos horarios no solo repercuten a lo referido en los exámenes finales, pues en la convocatoria de mayo no, nos dan tiempo a estudiar, pues las clases terminan a tan solo, en mi caso 4 días para poder estudiar, lo que el alumno decide cortar las clases una semana antes, lo que ocurre que los temarios se dan más rápido o en algunas asignaturas lo que queda por dar, ni se da.
Este año no han contratado a un profesor/a de prácticas, ni tampoco han contratado a un profesor/a en caso de una baja, todo esto lo pagamos nosotros, pero si no hay maestro también se paga…
En la última frase referida en el artículo, el tiempo habla por sí solo después de un año de la publicación.
Me parece un tema muy interesante, porque como ha dicho mi compañera anteriormente nos afecta a nosotros directamente. En mi opinión los plazos para todo en general son muy cortos y prácticamente no da tiempo hacer las cosas como se deberían hacer. Este problema, que para mi es un problema, hace que tengamos que correr en muchas situaciones y que no aprendamos con tiempo lo que debemos aprender y luego llega en momento de examinarse y estamos en las mismas hay poco tiempo para prepararse la materia y encima entre exámenes no hay mucho margen.
Yo pienso que deberían hacer algo para tener mas tiempo para la formación y por supuesto para que nosotros , los alumnos , tengamos mas tiempo para prepararnos los exámenes.
Me parece un tema interesante, ya que este problema no es tan solo para los alumnos sino también para el docente.
Antes tenían desde que terminaban los exámenes en Junio hasta Septiembre para prepararse los alumnos la materia pero ahora lo que han hecho sí que llevamos más fresca la memoria pero no nos dejan tiempo ni para el profesorado corregir ni para nosotros prepararnos la materia que no haya quedado ya que dependemos de un tiempo muy limitado.
Y por otra parte creo que los exámenes en junio benefician a mucha gente porque las vacaciones son vacaciones, son meses de distracción y llegaría el mes de Septiembre y no lo llevaríamos tan preparada la materia, ni tan fresco el contenido y no estaríamos todo el verano pensando en que hay que estudiar pero por otra parte para aquellas personas que no han estudiado en todo el cuatrimestre pues le beneficiaria en Septiembre para tener tiempo y sacar buenos resultados.
Tampoco considero habitual para los estudiantes terminar un viernes las clases y el temario y un lunes empezar con exámenes.
En conclusión, creo que deberían dejar más tiempo para preparar los exámenes y así poder obtener mejores resultados.
En mi opinión, la convocatoria extraordinaria de la UJA está bien pensada, ya que el alumno acaba el curso en julio y tiene unos días para disfrutar de las vacaciones. En cambio, si es en septiembre la recuperación, el alumnado se tira todos los meses de verano en academias y preparando el examen y no disfruta de las únicas vacaciones que tiene, además cuando llega al mes de septiembre, está agotado de todo el curso, y en muchas ocasiones lo único que les importa es hacer el examen y no el resultado.
Buenas tardes, pienso que este tema es muy importante para los estudiantes de la UJA. Desde mi punto de vista, las convocatorias de enero y mayo las veo bien, puesto que hay varios meses entre ellas y los estudiantes tienen tiempo para poder prepararse los exámenes.
Pero por otro lado, la convocatoria extraordinaria de julio no la veo bien, puesto que los estudiantes que terminan los exámenes de la convocatoria de mayo en junio no disponen del tiempo suficiente para prepararse los exámenes de julio. Se debería de cambiar a septiembre, puesto que así disponemos del tiempo suficiente para poder preparar los exámenes.
Un saludo.
Buenos días
Este es un tema que me a preocupado desde que empecé la universidad.
Estoy totalmente de acuerdo con la publicación, puesto que no tenemos tiempo suficiente para preparar los exámenes de recuperación.
Siempre las recuperaciones se han hecho en septiembre y o entiendo el motivo por el cual esto a cambiado, porque no me parece realista que tengamos 15 días escasos para prepararnos una o varias materias completas.
En mi opinión esta reforma no es para nada adecuada y debería volver a ser como antes.
En mi opinión este sistema es un error; la UJA ha sido pionera (creo) en este modelo de calendario académico que, como indica el artículo, solo favorece a la administración (que si ahora está favorecida no quiero pensar cómo estaba antes del cambio).
Está claro que para aquellos estudiantes que tienen la suerte y trabajan para que no les quede ninguna asignatura para recuperar se ven recompensados por unas vacaciones que empiezan en junio (cosa que nadie critica), el problema está en los alumnos que tienen asignaturas pendientes, ellos son los más afectados, porque cuando se trata de alguna asignatura que se ha suspendido con un 4, porque no has podido alcanzar el aprobado, pues en dos semanas te la repasas y con un poco de trabajo consigues sacarlo, el problema principal, a mi parecer, es aquellos alumnos que por el motivo que sea, han tenido que dejarse una asignatura para la convocatoria extraordinaria y, por tanto, tiene que preparársela entera… Creo que nadie me dirá que eso es posible.
Si ya nos paramos a pensar en el plazo de corrección, es un caos. Pongamos como ejemplo, que hacemos el examen hoy, y tienen 15 días para corregirlo, en el caso de que estés concienciado de que has suspendido no hay problema porque inmediatamente a la realización te pones de nuevo a estudiar, pero si por un error de contenido o cualquier otro tipo, piensas que lo tienes aprobado y has suspendido ya sí que sí estás fastidiado…
En fin, las cosas de palacio van despacio. Esperemos que las cabezas pensantes que dirigen nuestra universidad se propongan replantear este cambio.
Buenas tardes.
Creo que este calendario de exámenes tiene sus ventajas y desventajas, aunque casi creo que son más desventajas que ventajas.
Los exámenes de Enero y Mayo están bien colocados ya que en mi opinión no veo nada de malo en que sean en estas fechas, lo peor llega cuando se tienen las recuperaciones entre Junio y Julio ¡es una auténtica locura! yo, por mi parte me gustaría que volviera Septiembre que hay mucho más tiempo para prepararse las asignaturas suspensas que de la otra manera.
Que sí, que terminando todo en Julio te despreocupas de apuntes hasta Septiembre y tienes toda la materia más fresca pero es una barbaridad meterse todo el temario en tan poco tiempo.
Pero bueno, habrá que acostumbrarse ya que la organización de nuestra querida UJA no depende de nosotros.
Un saludo.
Buenas noches a todos:
Como han mencionado mis compañeros anteriormente, yo estoy a favor de los exámenes extraordinarios de Junio-Julio pero esto como todo en la vida tiene sus consecuencias positivas y sus consecuencias negativas. Si ha faltado poco para llegar a aprobar esa asignatura con un poco más de esfuerzo más todo lo aprendido anteriormente harán que apruebes la asignatura satisfactoria aunque sea al final. Pero, es un desgaste mental muy grande para nosotros, los alumnos que apenas disponemos de unas tres semanas para reponernos del cansancio y volver a arrancar de nuevo.
En cuanto al comienzo del curso de este año bajo mi criterio ha sido muy precipitado puesto que comenzar un 9 de Septiembre, es empezar antes que cualquier otro organismo escolar. Pero es lo que conlleva este plan de estudios y yo personalmente, no me importa empezar unos días antes por tal de tener los exámenes de recuperación en Junio/Julio, ya que a todos nos gusta pasar unas buenas vacaciones no?
Un saludo a todos.
Esta publicación es de gran interés para mi, pero no apoyo esta propuesta.
Todos los alumnos deberíamos llevar las asignaturas de curso mas o menos al día, se que lo que no se estudia en un cuatrimestre no se puede estudiar en 15 días, pero para eso debemos ponernos las pilas. Se que para algunas personas, es mas fácil aprobar en septiembre, pero esas personas nunca tendrían tiempo de desconectar de los estudios, es más facil intentar llevarlo todo al día y luego en quince días estudiar más aún, de esta forma estoy segura de que todos aprobarían.
Septiembre es un error, porque el alumno nunca puede descansar totalmente de sus estudios, todo el año estaría en continuo pensamiento y creo que esto es un fallo
Estoy más que de acuerdo con lo que pone en el artículo. No entiendo exactamente en qué estaban pensando cuando implantaron este modelo, aunque imagino que en recaudar más dinero. Cuando alguno de nosotros decidimos “dejarnos” una asignatura, evidentemente no es por gusto. Es porque por cualquier motivo no nos ha dado tiempo de preparárnosla en condiciones.
Tenemos un sistema en el que podemos llegar a tener 3 exámenes en 5 días, tener 2 exámenes seguidos, y otras barbaridades similares. Sumando eso, al tiempo que empleamos en llevar a cabo la cantidad de trabajos en grupo y prácticas que nos mandan, simplemente no tenemos tiempo. Necesitaríamos días de 48 horas.
Por eso, si nos encontramos con que faltan 5 días para que empiecen los exámenes y que nosotros seguimos todavía haciendo trabajos, es cuando a veces optamos por no estudiar una asignatura, y hacerlo para la siguiente convocatoria. El problema viene cuando cambian del método, y resulta que la siguiente convocatoria es en 15 días. 15 días que pasas estudiando para otros exámenes de la primera convocatoria. En fin, no tiene ningún sentido.
Pero supongo que para los que no tienen que estudiar, ni tienen que pagar, ni les va ni les viene. Al contrario, les viene muy bien que fallemos, suspendamos alguna, o si tienen suerte 2, y al año siguiente tengamos que pagar otra vez la matrícula de esa asignatura. Y encima más cara. Así ellos redondean.
Esta forma de organizar el curso tiene (como todo en esta vida) sus ventajas e inconvenientes.
Ventajas: tenemos vacaciones de verano sí o sí.
Inconvenientes: por tener exámenes en enero perdemos las de Navidad y ya ni hablar de los meses mayo, junio y julio. No quiero hablaros de si en mayo tenéis 4 comuniones, bodas y bautizos (mi caso particular)
La Navidad del estudiante de la UJA se reduce a nochebuena, navidad, nochevieja, año nuevo, cabalgata de reyes y devorar mantecados y turrón en las cuatro paredes de tu habitación mientras te cuestionas por qué estudiar si en MYHYV cobran una pasta por hacer el idiota delante de una cámara.
Mi ejemplo es simple: en navidad bajan mis primos que viven en Barcelona y hay dos opciones: o les veo en nochebuena o ni olerlos porque estoy rodeada de apuntes.
Navidad para los universitarios no existe, y menos para los de la UJA. Y ya mayo, junio y julio es un infierno para nosotros.
Sería mejor llevar las recuperaciones a septiembre porque 4 meses no te los estudias en 2 semanas y más después de haber acabado una convocatoria hace 1 día y que te ha dejado psicológicamente exhausto.
He leído por ahí que esta forma de organizar el año académico es alabada por algunos expertos. Y yo me pregunto… ¿Expertos en qué?
Este artículo me parece interesante ya que este tema me afecta a mi y a todos los estudiantes de la Universidad de Jaén principalmente. La opción de tener los exámenes en junio-julio me parece aceptada y a la vez un poco errónea. Primero, aceptada porque las asignaturas que suspendamos en mayo las tenemos un poco mas frescas ya que solo han pasado dos semanas desde la convocatoria ordinaria y en septiembre, con todo el verano por delante, no creo que muchos alumnos/as dediquen suficiente tiempo para preparársela, pero a su vez me parece errónea porque las asignaturas suspensas de la convocatoria de enero necesitan un tiempo de preparación mayor que las de mayo, ya que han pasado más meses desde que se prepararon por primera vez por eso consideraría importante (desde mi punto de vista) que las recuperaciones de enero fuesen en febrero, así tendríamos la materia mas fresca.
Estoy de acuerdo con el artículo ya que es muy poco tiempo el que tenemos para prepararnos las recuperaciones y por tanto los resultados son peores que si fuesen en septiembre. Ésto hablando del primer cuatrimestre, porque si nos queda alguna en el segundo cuatrimestre si tendríamos que reconocer que los conocimientos los tenemos más frescos. Pero aún así hay personas que no tocan ciertas asignaturas en todo el año o que no han podido con ellas por más que han querido y prefieren dejarlas para recuperación, y pienso que tendríamos que tener mucho más tiempo para estudiar y preparar muy bien las asignaturas y conseguir unos resultados existosos.
Buenas Tardes!
Junto a esta publicación me parece realmente muy interesante puesto que esto nos concierne a todos.
Si es cierto que comenzamos los primeros, y tal y como usted ha dicho pienso que es una buena idea el buscar nuevas estrategias de matriculación puesto que, cuando el curso se inicia faltan mucho profesorado por contratar, lo que conlleva a comenzar los temarios después, y si se da el caso de que no diese tiempo a acabarlo en su debido tiempo, ir con una mayor rapidez, e incluso no acabarlo y que igualmente entre en el examen.
Respecto a las fechas de exámenes, por una parte estoy de acuerdo con su idea puesto que si un temario no ha sido bien preparado durante el curso, en quince días por así decirlo, no daría tiempo a prepararlo. Aunque bajo mi punto de vista, el plan que hay aunque no es muy bueno, pero a los estudiantes nos deja dos meses de descanso.
Por la otra parte pienso que tiene varios defectos, ya que serían en septiembre y por lo tanto habría que prepararlos en verano, cuando mucha gente se niega hacer algo
Un saludo.
Me parece muy importante esta publicación, es verdad que tenemos poco tiempo para la preparación de los exámenes de mayo, ya que nos cortan las clases un viernes y el lunes tenemos nuestro primer examen y, en mi caso, tengo trabajos y exposiciones en esa última semana de curso.
En la convocatoria de junio-julio, es verdad que nos dejan poco tiempo, pero creo que está bien porque tienes el conocimiento de la materia suspensa más reciente y tienes la oportunidad de tener unas vacaciones, después de haber estado todo el curso esforzándote y estudiando y se necesita un poco de descanso.
Con respecto al tiempo entre un examen y otro, me parece poco tiempo, no hay suficiente tiempo entre uno y otro para preparártelo o repasarlo, tenemos un día uno y al día siguiente tenemos otro examen.
Hola a todos.
Esta publicación me parece interesante ya que es un tema que nos afecta a todos los estudiantes.
Como se ha dicho en esta publicación, empezamos antes que todos (infantil, secundaria, bachillerato e incluso otras universidades); época en la que aún no están todos los profesores contratados. Esto provoca que ciertas asignaturas empiecen varias semanas más tarde que el inicio escolar. Y esto lo digo por experiencia, ya que el cuatrimestre pasado tuve una asignatura que iniciamos unas tres semanas después de empezar el curso, lo que ocasionó que el temario se diera con mayor rapidez.
Con respecto a la época de exámenes, considero que ninguna de las convocatorias es totalmente buena con respecto a la fecha de realización. Ya que los exámenes de Enero, vienen tras las vacaciones de Navidad, con la consecuencia de que no podemos disfrutar de las vacaciones ni de la familia o amigos, debido a que tenemos que estar preparándonos los exámenes.
Luego vienen los exámenes de Mayo, que en mi caso, terminamos el 13 de Mayo las clases y el primer examen lo tengo el 17 y aun, en la fecha que estamos, no he tenido tiempo de nada con todos los trabajos que los profesores nos mandan. Por lo que, si la fecha de los exámenes de Enero me parecía mala, estos de mayo son peor, ya que no tenemos tiempo suficiente entre la finalización del curso escolar y el inicio de la época de exámenes para prepararnos estos.
Y luego están los exámenes de recuperación, los cuales como se ha dicho en la publicación, son 15 días después de terminar los exámenes de Mayo. Por una parte, es buena esa fecha, ya que tienes las cosas más recientes; siempre y cuando los exámenes que tengas que recuperar sean los de Mayo, porque si son los de Enero en 15 días no da tiempo a prepararse una asignatura en condiciones. Además interviene el inconveniente de que los profesores necesitan su tiempo para corregir los exámenes, por lo que puede ser que el día de antes de la recuperación de una asignatura te enteres que la tienes que recuperar. Y se de personas que esto le ha ocurrido.
Pienso que para evitar todos estos problemas con los exámenes, las convocatorias de exámenes deberían de posponerse un par de semanas, y si no todas por lo menos las de Mayo y Junio. De esta forma los estudiantes tendríamos más tiempo para prepararnos los exámenes, y a la vez podríamos disfrutar de las vacaciones de verano, sin la necesidad de tener que realizar los exámenes de recuperación en septiembre. Ya que realizarlos en esta época conlleva no poder disfrutar tampoco de las vacaciones de verano si quieres aprobar, en el caso de que hayas suspendido alguna asignatura.
Quisiera dar mi opinión sobre este tema:
Pienso que lo que sucede es falta de organización. Ahora estamos casi en época de exámenes y podemos observar como todavía nos queda mucho temario por dar, muchos trabajos, exposiciones,etc.
Mi pregunta es, ¿cuándo tenemos tiempo para estudiar?
Con lo que respecta al articulo es verdad que el tener los exámenes en Junio es bastante beneficioso (para algunos) ya que tienes la materia más fresca, y se podía decir que tienes la mente centrada en que es un examen más.
En mi caso los exámenes de Septiembre no me gustaban nada, primero porque te pasas todo el verano pendiente del examen y no disfrutas, y por otra parte al ser verano tampoco te centras.
Ya no es solo eso, si nos centramos en el tiempo entre examen y examen, quizás haya un día de diferencia entre ambos, y realmente lo veo bastante poco y como he dicho anteriormente, pienso que es falta de organización.
Me ha parecido un artículo muy interesante, ya que es un tema por el que todos hemos pasado alguna que otra vez. Desde mi particular punto de vista, en caso de suspender una asignatura en la convocatoria ordinaria, preferiría poder examinarme en junio-julio. Es un tema que he discutido con varios amigos, la mayoria de los cuales prefieren poder examinarse en septiembre. Sé que examinarse en junio/julio tiene algunos inconvenientes como que el tiempo que tendrías para poder estudiar es muy reducido, pero pienso que con una buena organización y mentalizándote de que si apruebas podrás tener unas merecidas vacaciones libres de cualquier preocupación sobre la universidad, es de lo mejor.
Por otra parte, a pesar de que seamos los primeros que comencemos las clases, todos los años suele haber casos en los que la incoporación de algunos profesores es demasiado tardía, lo que supone que luego den la materia con demasiadas prisas y exigiendo más de la cuenta.
Otra pega que encuentro es la planificación de los exámenes, ¡a penas tenemos tiempo entre un examen y otro de repasar la materia! Este cuatrimestre, además de habernos mandado gran cantidad de trabajos, ¡tenemos todos los exámenes seguidos!
Respecto al artículo, las clases académicas comienzan a principios de septiembre y no a finales de dicho mes como en los institutos o colegios. Visto así, puede parecer desacertado pero también habría que destacar que esto tiene sus ventajas.
Los exámenes de recuperación son en junio/julio. Sí es cierto que visto así no es muy ventajoso, ya que hay menos de un mes respecto desde que finalizan los exámenes finales, por lo que hay menos tiempo para estudiar. Si una persona no se ha estudiado nada de la asignatura que tiene que prepararse para el examen, o resulta ésta muy complicada puede ser beneficioso que los exámenes de recuperación sean en septiembre, puesto que tendría más tiempo para preparárselos. Pero en el hipotético caso de que una persona le queden asignaturas y no haya sido por el hecho de no estudiar, si no porque se ha quedado como dirían algunos “a las puertas”, tener los exámenes en junio/julio le va a beneficiar; puesto que esta persona tendrá el temario más reciente y le será más fácil a la hora de volverlo a estudiar.
También se puede decir que aunque somos los primeros en comenzar las clases, somos los primeros en terminarlas. En otras universidades igual que empiezan las clases más tarde, son los últimos que terminan, a esto se le añade también, el ser los últimos en acabar los exámenes finales.
Una desventaja que podría destacar es tener a comienzos de enero los exámenes, ya que antes al ser en febrero había más tiempo para prepararlos, además se podían tener unas buenas vacaciones de navidad.
En mi opinión, pienso que es mejor empezar antes las clases ya que se finalizan antes, mientras que en otras universidades por esas fechas ni siquiera han empezado los exámenes finales.
También pienso que es mejor tener las recuperaciones en junio/julio para poder tener libre el verano; ya que se acaban los exámenes antes, tanto para bien como para mal, y no hay que estar estudiando en el verano. Porque a fin de cuentas, y seamos sinceros, la mayoría de las personas que han tenido a lo largo de su vida asignaturas suspensas no han empezado a estudiar justo después de acabar las clases en el mismo mes de junio.
En mi opinión este artículo me parece muy acertado, la temática que trata es de mucho interés por parte de los alumnos, yo he vivido la experiencia de tener septiembre y sinceramente me parece más que acertado ya que al alumno le da tiempo de preparar las asignaturas de manera correcta, lo que con el método que tenemos ahora mismo, solo se disponen de unos 15 días para las recuperaciones.
Este artículo me parece muy interesante ya que la mayoría de los alumnos de la Uja no nos viene nada de bien este cambio.
En primer lugar somos de todos los estudiantes (incluyendo a infantil) los primeros en empezar las clases en Septiembre, “si nos descuidamos un poco empezamos a finales de Agosto”.
El problema mas grande de todos es el de los exámenes. Muchos se quejan de los exámenes de Enero porque estamos toda la Navidad estudiando, pero yo a esto no le veo problema ya que tenemos días suficientes de vacaciones para ello. Lo peor son los exámenes del segundo cuatrimestre ya que se empiezan muy pronto y esto tiene una serie de consecuencias como son: los profesores mandan todos los trabajos unidos, a última hora, no nos da tiempo a terminar bien el temario, nos faltan horas de clases por todos lados y lo peor de todo te cortan las clases dos o tres días antes de empezar el primer examen. Yo me pregunto… Si tenemos que ir a la universidad de 9.00 a 14.00 y por las tardes tenemos que emplear el tiempo en hacer todos los trabajos que dejan para los últimos días, ¿Cuándo sacamos el tiempo de estudio si nos cortan las clases con tampoco días para que empiecen? Creo que lo único bueno que ha tenido éste cambio es que no hay que estudiar en verano sin suspendemos alguna, pero muchas veces, lo prefiero.
Entrar a la universidad supone que debemos de hacer frente a muchos cambios que buenos o malos, debemos de aceptar.
Este artículo me parece bastante interesante de comentar ya que nos toca de lleno a los universitarios.
Como bien se dice al principio, me parece una tontería empezar el curso tan pronto, cuando ni siquiera los niños de infantil han empezado y ya no sólo eso sino que como bien se dice en el artículo, muchos de los profesores no están contratados por lo que comenzamos la pérdida de tiempo, en realidad el curso lo empezamos más tarde.
Por otra parte, el trabajar por cuatrimestres quizás me resulte algo más complicado ya que las navidades se ven afectadas por la época de exámenes y es que como estábamos acostumbrados a otra cosa este cambio tan brusco cuesta aceptarlo, sin embargo el tener los exámenes finales en mayo-junio, me parece bastante correcto ya que la finalización del curso es más o menos como cuando estábamos en infantil, primaria, la ESO o bachiller; lo que no me aprece nada justo es el poco tiempo que tenemos a la hora de prepararnos las recuperaciones, e parece que la organización es pobre ya que no tenemos tiempo para poder preparar el examen. Veo correcto que sea en verano para tener los contenidos más frescos pero no veo correcto que sea a poco de 15 días de acabar los exámenes de cuatrimestre.
En definitiva creo que la organización del curo debería de retocarse algo para que los alumnos no nos veamos desbordados de trabajo y estudio a última hora, cuando ya tenemos casi el curso acabado.
Este artículo me ha parecido bastante interesante ya que es un tema que nos afecta directamente.
Es verdad que el primer año de carrera, las Universidades entrábamos después que los Colegios y los Institutos, cosa que cambia en los años siguientes ya que entramos a principios de septiembre. Lo malo de esto, más que nada, es que en esta época hay profesores que ni si quiera están contratados, por lo que hay asignaturas que no empezamos hasta meses o semanas después. Creo que el problema está en la falta de organización por parte de la Universidad.
Otro tema a tratar son los exámenes. Sí es cierto que si fueran en septiembre, tendríamos dos meses para poder preparárnoslos mejor, pero también está el inconveniente de que al tenerlo por esas fechas, no disfrutas de igual manera del verano. La ventaja de tener los exámenes en Junio es que tienes la materia más fresca y reciente y ya puedes disfrutar de verano sin preocupaciones.
Con respecto a lo que se muestra en este artículo estoy de acuerdo con ello ya que es totalmente cierto que con el cambio que ha sufrido la fecha de los exámenes el tiempo que te queda para poder prepararte alguna asignatura que hayas suspendido es bastante limitado. Es cierto lo que dicen aquellos que han estado de acuerdo con el cambio, que así de esta forma habrá vacaciones seguras para el alumnado, que tendrán las materias mas recientes, pero si un alumno suspende una asignatura va a necesitar mas tiempo para prepararla puesto que si la ha suspendido es porque algo no ha ido bien y ha de cambiarlo para ello se requiere de un tiempo para que se afiancen de nuevo esos conocimientos necesarios para poder superarla. Bajo mi punto de vista, el calendario antiguo tenía mejor organización que el actual,favoreciendo así más al alumnado para superar las asignaturas.
Personalmente pienso que no es un modelo acertado.
Con este cambio se empiezan mucho antes las clases que en otras universidades cuando algunos de los profesores que nos impartirán clase todavía no están contratados, lo que supone un retraso en la asignatura ya que no se comienza el temario a su debido tiempo y luego al finalizar las clases no ha dado tiempo a explicar todos los contenidos de la materia, por lo que nos los tenemos que preparar nosotros por nuestra cuenta para realizar el examen. También hay menos tiempo para la preparación de los exámenes de recuperación y a esto hay que sumarle el cansancio que se arrastra después de hacer los exámenes de mayo-junio.
Por eso pienso que este no es un buen modelo para la enseñanza y los estudiantes.
En mi opinión creo que lo que sucede es la falta de organización, puesto que ahora estamos a una semana de la época de exámenes y como podemos observar todavía nos queda temario por dar (tanto en esta asignatura como en las restantes), trabajos por entregar, exposiciones por realizar…
Llevo dos años haciéndome la misma pregunta sobre ¿cuándo tendré tiempo para estudiar sin tener que preocuparme por trabajos y exposiciones una semana antes de exámenes finales?
Con respecto al artículo, pienso que tener exámenes de recuperación en junio tiene sus ventajas y sus inconvenientes como todo. Es verdad que tienes la materia más fresca puesto que solo han pasado unas cuantas semanas desde que hiciste el examen, pero tiene su lado malo de que si has suspendido asignaturas del primer cuatrimestre que después de hacer exámenes finales del segundo cuatrimestre te examines de asignaturas del primero hace que te vuelvas loca y no des pie con bola, a no ser que lleves todo el cuatrimestre preparando esa asignatura.
En cuanto a las antiguas recuperaciones que hacíamos en septiembre, es verdad que tenias un par de meses para preparártelo por tu cuenta, pero hay que añadir el factor del verano, por lo tanto queda en ti administrarte tu tiempo porque tiempo hay para todo, pero no disfrutas de la misma manera.
Por último, tampoco veo nada lógico que entre examen y examen tengamos dos días de separación, sé que es nuestra obligación ir preparándonos las materias durante el cuatrimestre pero hay asignaturas que nos abarcan tanto tiempo extra escolar que a veces no tenemos tiempo para llevarlo todo magnífico.
Concluyendo pienso que es una falta de organización y que el sistema debería reconsiderar tanto fechas de exámenes finales, como de exámenes de recuperación donde todos salgamos beneficiados.
Curso 2018/2019, el comienzo de las clases sigue igual, los universitarios somos los primeros en entrar y los últimos en salir.
En época de examenes, hay temario que se ha tenido que dar rápido porque no daba tiempo, hay temario que no se ha dado (cosa que no entiendo) porque lo hemos dado en años anteriores y hay temario que no se ha podido dar por diferentes motivos. Dicho esto, si somos los primeros en asistir a clase, y los últimos en salir, ¿por qué no da tiempo?, la respuesta es muy sencilla, planificación y organización.
Hay gente que queja del periodo de examenes, porque se realizan en junio, y es mejor en septiembre, en mi opinión creo que es lo único bueno de este sistema, ya que en caso de no suspender dicha convocatoria, el temario lo tendría más fresco, para hacer dicha recuperación, eso sí, pondría una convocatoria extraordinaria aparte para casa cuatrimestre, siendo la fecha del primero, más cercana a su convocatoria ordinaria.
Saludos.
Nos encontramos en años posteriores a la publicación de este artículo pero seguimos teniendo los mismos inconvenientes que entonces.
A mi parecer, tenemos algunas asignaturas bastante densas, por lo cual, no se establece el tiempo necesario para dar todos los temas previstos o darlos de una manera más rápida donde algunos conceptos no quedan del todo claros.
Creo que es una falta de organización porque empezamos las clases unas semanas antes que en los colegios o institutos, con el beneficio de adelantar materia y no darla toda de golpe en pocos días, pero debido a la pésima organización, se acaba dando el temario deprisa y corriendo, y aún así, tenemos que estar presentes en clases días antes de los exámenes finales. Teniendo así como inconveniente en los alumnos, la desesperación por no tener tiempo para estudiar, acabar los trabajos que todavía tenemos que entregar o algunas exposiciones que no se han realizado.
La cuestión es que el colectivo de estudiantes se ve totalmente afectado, de una manera u otra, teniendo en cuenta que las asignaturas debemos llevarlas al día durante todo el cuatrimestre, pero se ve complicado por la cantidad de trabajos y prácticas que debemos realizar en la mayoría de materias.
Los exámenes de recuperación en julio los veo, en parte, beneficiosos para nosotros porque tenemos la asignatura más fresca, habiendo hecho el examen días antes de asignaturas del segundo cuatrimestre, pero un inconveniente es tener que examinarnos de asignaturas del primer cuatrimestre en estas fechas, porque no recordamos lo que vimos en esas asignaturas.
Como conclusión, creo que deberíamos tener fechas de recuperación de asignaturas de primer cuatrimestre más cercanas y las de segundo cuatrimestre en el mes de julio, para una mayor organización.
Saludos.
Hola !
En mi opinión me parece bastante interesante porque es un problema que nos afecta a los alumnos.
Por una parte me parece bien el cambio de los exámenes de septiembre a julio, que que si te queda alguna materia pendiente estará mas reciente, pero este es el caso de que fuera una asignatura del segundo cuatrimestre. En el caso de que la asignatura pendiente fuese del primer cuatrimestre el alumno tan solo tendrá 15 días para prepararse la asignaturas.
Pienso que es este caso la Universidad al hacer este cambio no ha pesado en los alumnos, tan solo en el sistema administrativo.
un saludo !