El drama de la migración

En este artículo de opinión aparecido en el País hoy día 1 de septiembre se llama la atención sobre el drama que se está viviendo en Europa en los últimos meses y el papel que están teniendo los estados. Dice el autor: “Así que la tragedia del rechazo a los perseguidos y hambrientos no es achacable a Europa. Es culpa de algunos Gobiernos, como el nuestro. No del pueblo europeo, si tal cosa existe. Sino de pueblos como el español, de usted y de mí, que toleramos lo que sucede. Y de que la UE no mande de verdad a los birriosos Gobiernos nacionales. No puede ni imponerles cuotas”.

Artículo completo en:

http://elpais.com/elpais/2015/08/31/opinion/1441029639_405953.html

Autor: Administrador

Profesor titular de universidad Área de Métodos de investigación y diagnóstico en educación Universidad de Jaén

9 opiniones en “El drama de la migración”

  1. Es obvio que el tema es complicado. Por el lado más comprensible están quienes tienen profundo sentir por esta situación y a la vez muchos son quienes tienen miedo de convivir con terroristas. En cualquier caso la solución al problema en general no está muy clara o al menos no se ha explicado bien a la sociedad por parte de quienes deberían preocuparse por presentar posibles soluciones para reflexionar y llegar a las más convenientes, pero una vez más tropezamos con la falta de solidaridad y del sentido colaborativo del que padecen los gobiernos de bastantes países “desarrollados” y que no están dispuestos a soltar un €, ni hacerlo peligrar, reventando cualquier iniciativa interesante de otros pueblos más comprometidos. Yo opino que la mejor manera de demostrar desarrollo es con hechos y no solo con palabras. En esto es donde se nos ven las carencias reales, que por desgracia no son pocas. Y digo yo… si en nuestro país cada vez se atienden menos nuestros problemas más importantes ¿Cómo se van a atender los problemas de fuera? Esta sociedad necesita urgente un cambio y este ha de pasar inevitablemente por una educación mucho más adecuada que la existente.

  2. La crisis de los refugiados es un problema de todos, no de unos pocos, no solo los Alemanes o Franceses han de responder, pero claro esto no es cuestión de deber o no deber, es cuestión de solidaridad o insolidaridad.
    El pueblo Español no se caracteriza precisamente por su movilización ante las injusticias sociales, pero de vez en cuando se han organizado manifestaciones multitudinarias, que han ocupado la portada de todos los medios de comunicación, como es el caso del 15M, sobre todo cuando lo que se reivindica afecta a su bolsillo. Si nos tocan el dinero, sacamos las uñas y los dientes, vamos al Polo Norte si es preciso, ahora si un “puñaito” de miles y miles de personas se están muriendo de hambre, se encuentran en situaciones infrahumanas, hacinados en campos de refugiados (parecen de concentración), como si animales fueran, pues “a ver qué voy a hacer, eso son los Gobiernos los que tienen que dar la respuesta” eso sí “que no se les vaya a ocurrir dejarlos entrar, pues además de las enfermedades que nos pueden contagiar, son terroristas”
    Cuando escucho estos comentarios, me da vergüenza, impotencia, rabia, odio hacia aquellos que son personas por la apariencia física, por que en cuestión de sentimientos son seres inertes completamente.
    Escuché en las noticias un comentario conmovedor que siempre utilizo para despertar la sensibilidad de aquellos que no la tienen, un niño le dijo a un periodista: “cuando muera le diré a Dios todo lo que estáis haciendo”. Duro ¿verdad?
    Si en España estallara una guerra yo sería de las que cogería a mis hijos y huiría allá donde pudiera vivir en paz, buscaría desesperadamente una salida, buscaría desesperadamente un lugar donde mis hijos tuvieran una oportunidad, por favor, a todos aquellos que desprecian, metan la mano en su pecho y piensen si no harían lo mismo.
    Por su parte los dirigentes políticos, ¿a qué juegan? Ah claro, están muy ocupados moviendo el dinero de un lado para otro, a ver si despistan a la fiscalía, como sus hijos y familiares no pasan hambre, ni viven como cerdos en tiendas de campaña en las fronteras de la Unión Europea, pues que más les da. Nos roban a manos llenas, en toda nuestra cara, dejan a gente morir, recortan, acaban con los servicios públicos como la educación y la sanidad y nosotros tan ricamente en nuestra casa tragando.
    La solidaridad no solo se ha de trabajar en el colegio y en casa, la solidaridad no se enseña, la solidaridad se práctica.

  3. En mi opinión, creo que el tema de los refugiados no sólo es un tema moralista y social, que cubre portadas y noticias en todo el mundo, pienso que este tema va más allá.
    Hay una falta de humildad y de hermandad enorme en todo el planeta, sólo nos movemos por puro interés y no somos capaces de tender la mano a quienes nos necesitan. El “problema” no son los refugiados, el problema es cómo no somos capaces de ver que son personas que no pueden luchar ni hacer frente a la guerra y sólo ven como las puertas de la libertad son cerrados para ellos. Y no solamente las puertas, sino que se les construyen vallas para que no puedan alcanzar la libertad.
    Nos escudamos en que tenemos miedo, en que no queremos problemas, no hay sitio o dinero, cuando en verdad, lo único que propicia esta situación es el dinero, quiero decir, que la falta de humanidad que hay en el mundo es proporcionada por la recompensa que no vamos a recibir. Por ejemplo, si a los ciudadanos de Europa se les diese una cierta cantidad de dinero por cada refugiado que acogiesen, no quedaría ninguno en la frontera y no podrían coger más refugiados en una casa.
    La “solidaridad” cómo muchos lo llamarían, no sería más que triste codicia y una total falta de humanidad.
    Por eso, es tan importante que desde pequeños en las aulas se enseñen los beneficios que aporta la solidaridad, el compañerismo, el apoyo, valores que hoy en día se olvidan de demostrárnoslos en el mundo.

  4. En mi opinión pienso que este problema debería de tratarse de otras formas, acepto la opiniones tanto a favor como en contra de lo que piensa la gente de los refugiados. Pero lo que no comprendo es que todos somos personas, que cada uno de nosotros deberíamos de ayudarnos, respetarnos y comprender la situación, porque no puedes excluir a un inmigrante por venir a un país porque en el suyo haya un estado de guerra, nunca sabremos si nosotros en un futuro necesitamos la ayuda de los demás.

    Hay niños pequeños, bebés, adolescentes… sin ninguna culpa de todo lo que le está sucediendo y dejar a esas pequeñas personas morir no lo veo justo. Tiene que reinar la humildad, la compresión, la ayuda, el afecto…

    Si es cierto que deberían de plantearse el como organizar a tanta gente que viene pidiendo ayuda, que existan unos controles, algo que pueda medir y controlar la situación y que nadie salga perjudicado.
    También pienso que esto se debería de enseñar desde muy pequeños en educación infantil, para que se genera una sociedad nueva y diferente.

  5. El resumen de mi opinión, simple y llana, voy a sacarlo de una frase que tú mismo has expuesto, Antonio: “La culpa no es del pueblo europeo, si tal cosa existe. Sino de pueblos como el español, de usted y de mí”.

    Parece que algo a lo que llamamos solidaridad se ha ido diluyendo con el paso del tiempo, y no nos acordamos de que hace alrededor de 70 años los papeles estaban cambiados. Los abuelos de muchas de nosotras se marchaban camino de Alemania en busca de poder mantener una vida digna, como hacen ahora miles y miles de seres humanos.

    Viendo la pasividad de nuestro gobierno central con este tema, creo que son los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos quienes deben poner solución y racionalidad dando la cara por todos y todas las que opinamos que el mundo es para todas las personas por el simple hecho de serlas.

  6. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Xavier Vidal- Floch cuando echa la culpa a los Gobiernos Europeos, en este caso al nuestro, al español. Nuestro gobierno se lucra diciendo que va a recibir a X personas refugiadas en un año, pero lo cumple su palabra sobre la cantidad de personas, es más, no deja entrar ni a la mitad de lo que prometió. Y luego el problema, una vez que llegan al país es el trato que tienen hacia ellos las diferentes instituciones, las personas… Muchas personas repudian a las personas que han tenido que emigrar simplemente por el país del que provienen. El problema no es solo ese, nuestro gobierno no acepta a las personas que tienen que huir de su país por la guerra o por otras muchas causas, pero si acepta a las personas de países del Occidente que tienen buena clase social.
    El problema no es solo de nuestro país, si no de la UE. Hace tiempo se hizo un acuerdo, el acuerdo de UE- Turquía, en el cual se decía que todas las personas emigrantes que llegaran a las islas del Egeo de manera “ilegal” serían devueltas a Turquía, país en el que las mafias se aprovechan de ellas, les intimidan, roban, pegan o incluso a veces matan.
    Yo pude ver la situación que viven las personas refugiadas en las islas Griegas, ya que pasé este verano en la isla de Chios, una pequeña isla a 4 km de Turquía. Me contaron de primera mano el trato que tenían hacia ellas tanto en Turquía como en Grecia, tratándolas como si no fueran personas, como si fueran simples animales.
    Esta situación debe acabar, aunque encontrar la solución sea muy difícil, por culpa de los Gobiernos, el pueblo puede aportar pequeñas cosas a estas personas y ayudarles a olvidar la situación que les han hecho vivir tanto en sus países como en la UE.

  7. Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de Pilar Sánchez Padilla la crisis de los refugiados es un problema de todos, no de unos pocos.

    Debemos de tener un poco de empatía respecto a este tema y ponernos en el lugar de los migrantes y llegar a entender que están luchando por huir de la guerra y buscar una vida más justa para vivir. Nunca sabemos donde depararemos cada uno y si algún día nos tocara a nosotros los Españoles migrar, es por esta razón por la que debemos de ser coherentes ante esta situación.

    Lo que deberían de hacer las sociedades democráticas es abordar los flujos migratorios como fenómenos sociales complejos, con visión global, políticas integrales, de forma coherente y responsable. De esta manera se llegará ver la migración como lo que es, una oportunidad, y se eliminará la idea de migración como problema, que en el fondo, no es sino un síntoma de nuestra debilidad e incapacidad para gestionarla.

  8. En mi opinión, el tema de la migración es muy complicado ya que abarca diversos aspectos como sociales, familiares, políticas…
    Es verdad que es problema de todos esta situación y que las personas que la sufren necesitan ayuda para poder sobrevivir día a día ya que son tanto personas adultas como niños pequeños.
    Sin embargo, aunque hay personas que realmente necesitan ayuda e intentan hacer todas las cosas legalmente, podemos ver como tantas personas llegan a los países ilegalmente y aprovechándose de las circunstancias.
    Para poder intentar mejorar esta solución, hay que ponerse en el lugar de las personas que lo sufren ya que no podemos olvidar que en un futuro podemos encontrarnos en la misma situación, pero aún así este problema va más allá y se necesita tiempo y acuerdos.

  9. Estamos estableciendo una falta de solidaridad y humanización preocupante en nuestras generaciones venideras. Debemos superar esos miedos que han sido infundados a que estas personas que vienen por obligación realicen daño a nuestro país o nuestra gente, si estas personas migran a España u otro cualquier país de Europa no es porque ellos quieran, sino porque se encuentran en un estado de crisis total.
    España no debe dejarse influenciar por países como Reino Unido que no asila a los necesitados, si debemos aprender más de naciones como Alemania que entiende la situación de una población necesitada y que pide ayuda. No hace tanto debido a la Guerra Civil en España también fueron muchísimos los exiliados hacia otros lugares para intentar salvar sus vidas y la de sus familiares, pero la memoria es corta.
    Para concluir, la educación me parece la base de un país, si queremos mejorar los valores éticos y morales de las personas la herramienta adecuada es la educación. Debemos trasmitir mediante los docentes esa solidaridad y humanidad que está faltando actualmente.

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