Reflexiones sobre la calidad
Ahora que está tan en boga el tema de la calidad, me gustaría aportar mi pequeño grano de arena al tema. Para empezar conviene que nos situemos en el lugar que nos corresponde. De acuerdo con el ranking que figura en:
http://www.arwu.org/rank2008/EN2008.htm
la primera universidad española que aparece es la Universidad de Barcelona, en el puesto 152 de 500. ¿Y eso, qué significa? Pues, haciendo un símil futbolístico, si consideramos la liga española de fútbol (Entre la Primera, Segunda, Segunda B y Tercera División hay en total 482 equipos), la mejor universidad española sería el equivalente al Jerez Industrial, que ocupa la segunda plaza de un grupo de Tercera División.
Por lo tanto, el decir que tenemos universidades de tercera, no es una frase hecha, sino un fiel reflejo de la realidad. Así que, de entrada y aunque suene fuerte, Universidad Española y Calidad son términos contradictorios.
¿Por qué jugamos en tercera? No parece razonable que un país que presume de ser la octava potencia del mundo, juegue en 3ª división en algo tan importante como es la Educación Superior. No obstante permitirme la osadía de dar algunas pistas.
Tengo en mis manos las tablas salariales, facilitadas por la UGT, del PDI y de los PAS (IV Convenio Colectivo de las Universidades Andaluzas). Cierto es que la correspondiente al PDI es del año 2008, pero dado que la subida será del 2%, no creo que afecte en mucho a mis razonamientos.
Aunque las comparaciones sean odiosas, de estas tablas extraigo algunos ejemplos, que podemos considerar significativos: los salarios anuales brutos (sin contar antigüedad) de un Titular de Escuela Universitaria y de un Ayudante de Facultad por parte del PDI y de un Encargado de Equipo de Conserjería (Grupo III) y de un Ayudante Servicios de Limpieza / conserjería (Grupo V) por parte del PAS:
TEU 28.819,92
Encargado de Equipo de Conserjería 29.546,01
Ayud. FAC.1º PER 19.203,94
Ayudante Servicios de Limpieza / conserjería 18.539,47
No nos engañemos. Jugamos en tercera, porque para la sociedad española, incluso para nosotros mismos, la labor, la formación y la responsabilidad de un profesor de universidad española es similar a la de un conserje o a la de una limpiadora. Quizás esta comparación y mis comentarios puedan resultar ofensivos para determinados colectivos, que quede claro que no es esa mi intención, pero lo cierto es, que desde que los fenicios inventaron el dinero, no se conoce mejor forma de valorar el esfuerzo, la formación o la importancia de un trabajo.
Y por si a alguien le quedara alguna duda, le recomiendo que vea:
http://www.elmundo.es/suplementos/campus/2008/527/1226444404.html
Pero lo que más me asusta es la nula reacción de todo el ámbito académico a estos datos. Remití el enlace a sindicatos y a una lista de distribución de profesores titulares de escuela. Ni una respuesta. ¿Quizás sea yo el único que no tiene una vía de financiación alternativa?. Tampoco los rectores parecen darse por enterados ni que les importe el tema. ¿Por qué los rectores no hacen nada por cambiar la situación? ¿Por qué, como me decía un sindicalista “los rectores son la patronal”? Pues en mi opinión, porque su actuación, salvo excepciones, no está regida por la búsqueda ni de la calidad docente ni de la calidad investigadora. La Universidad en España se ha utilizado desde tiempos inmemoriales para hacer política. Pero no política universitaria, algo perfectamente justificable, necesario y desde mi punto de vista tremendamente aburrido. No aquí, a la Universidad, se viene a hacer POLÍTICA. La cuestión es hacerse notar de una u otra manera, para que el PODER de turno se fije en él, y le llame a ocupar un sillón, ya sea en la Consejería de una autonomía cualquiera, ya sea un sillón ministerial. Y esto obliga a no ser crítico con él.
No hay más que comparar nuestra situación con la de los jueces. También en la judicatura se hace política (¡y de qué modo!), pero es “política judicial”, de manera que cuando llega el momento, y ahora lo estamos viendo, a los mandamases de los jueces, no les importa reunirse con el PODER y decirles: “¿Qué hay de lo nuestro?” Por cierto, el sueldo medio de un juez es de 51.827 euros y el de un magistrado de 76.567 euros al año
Creo que la calidad debe buscarse por otros derroteros diferentes al de los informes, encuestas, evaluaciones y autoevaluaciones… La calidad se consigue con buenos profesionales y buenos alumnos. Para lo primero se necesita dinero. Los buenos profesionales cuestan y hay que pagarlos. ¿Quiere esto decir que si a mí me pagan más me convertiré en un buen profesor? De entrada, no. Pero hay dos cosas claras: La primera es que el tiempo que dedico a determinadas actividades que me permiten llegar a fin de mes, las podría dejar de hacer y dedicar ese tiempo a la docencia o a la investigación. Cierto es que habrá quien dedique ese tiempo al ocio, pero, y ahí viene la segunda parte, lo que es indudable es que si los sueldos son competitivos, la Universidad podrá disponer de mejores profesionales, ¿o es qué alguien se cree que una persona estudia para Notario, o Registrador, por el reto intelectual que supone ese trabajo?.
De la segunda parte de la ecuación, los alumnos, ya les hablaré otro día, si es que os apetece escucharme.