Dolor neuropático y miembros fantasma

Fotografía artística sobre la ilusión e un miembro fantasma. (From Wikimedia Commons, the free media repository.)

Santos González-Albo Chacón. Divulgación Científica en Biología Celular. Proyecto de Innovación y Mejora Docente de la Universidad de Jaén.

El dolor neuropático es un tipo de dolor crónico que se produce cuando hay daño o enfermedad en los nervios que transmiten el dolor. Puede ser causado por una variedad de afecciones, como la diabetes, el cáncer, las infecciones, las lesiones traumáticas y las enfermedades neurodegenerativas. El dolor neuropático puede ser muy debilitante y afectar significativamente la calidad de vida de las personas que lo experimentan.

Se ha descrito que el dolor neuropático se caracteriza por una sensación de quemazón, punzada o entumecimiento en la piel, y puede ser constante o intermitente. Los investigadores también encontraron que el dolor neuropático puede ser difícil de tratar debido a la complejidad de su fisiopatología.

El dolor neuropático se produce debido a una disfunción en la forma en que el cerebro procesa la información del dolor. Los investigadores descubrieron que las personas con dolor neuropático tienen una mayor actividad en áreas del cerebro relacionadas con la sensación del dolor, incluso en áreas donde no hay daño físico evidente.

En términos de tratamiento, se ha detectado que los medicamentos anticonvulsivos, como la gabapentina y la pregabalina, pueden ser eficaces para aliviar el dolor neuropático. Los analgésicos opiáceos también pueden ser útiles, pero pueden tener efectos secundarios significativos.

En un estudio se encontró que las terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden ser útiles para reducir la ansiedad y la depresión en personas con dolor neuropático, que son comúnmente comorbilidades de esta condición.

Miembros fantasma

La relación entre el dolor neuropático y los miembros fantasma es un tema que ha sido objeto de numerosos estudios científicos en los últimos años. El dolor neuropático se refiere a un tipo de dolor que se produce como resultado de daño o enfermedad en los nervios. Los miembros fantasma, por otro lado, son sensaciones o percepciones en un miembro que ya no está presente o que ha sido amputado.

Investigadores de la Universidad de Manchester encontraron que el 75% de los pacientes con amputaciones traumáticas experimentan miembros fantasma, y que el 91% de los pacientes con amputaciones debidas a enfermedad vascular periférica experimentan esta sensación.

Además, el estudio también descubrió que los pacientes con miembros fantasma experimentan una mayor intensidad y frecuencia de dolor en comparación con aquellos que no tienen esta sensación.

También se ha detectado que los pacientes con dolor neuropático tienen más probabilidades de experimentar miembros fantasma en comparación con aquellos que no tienen dolor neuropático. Los investigadores sugieren que esto se debe a que el dolor neuropático puede cambiar la forma en que el cerebro procesa la información sensorial, lo que puede llevar a la aparición de miembros fantasma, como se ha descrito anteriormente.

En conclusión, el dolor neuropático es una condición crónica debilitante que se produce debido a un daño o enfermedad en los nervios que transmiten el dolor. Los estudios sugieren que las terapias farmacológicas y psicológicas son útiles para aliviar el dolor, pero que aún no se ha encontrado un tratamiento completamente efectivo. Es importante que las personas que experimentan dolor neuropático hablen con su médico para discutir las opciones de tratamiento.

Varios estudios científicos han encontrado una relación entre el dolor neuropático y los miembros fantasma. Los pacientes con dolor neuropático tienen más probabilidades de experimentar miembros fantasma, y la intensidad del dolor neuropático está relacionada con la intensidad de los miembros fantasma.

No obstante, aunque existe una relación entre estos dos fenómenos, aún no se comprende completamente la causa exacta de esta relación y se requieren más investigaciones para entenderlo.

¿Sirve mascar chicle para aliviar el estrés y para disminuir el apetito?

Shutterstock / PeskyMonkey
Francisco José Esteban Ruiz, Universidad de Jaén

Quien no se estrese que levante la mano. Y bien está que nos estresemos algún día y de modo puntual, pero con frecuencia sentimos que nos estresamos incluso varias veces en el mismo día.

En este sentido, y según la Confederación Europea de Sindicatos, el 60 % de los días que se pierden en el trabajo se relacionan con el estrés y los riesgos psicosociales. Es más, consideran que el estrés es una epidemia.

Y puesto que hay evidencias que apuntan a que el estrés puede contribuir al desarrollo de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, si no podemos controlar las situaciones que nos estresan, ¿cómo podemos al menos reducir el estrés que estas situaciones nos generan? ¿Sirve de algo, por ejemplo, mascar chicle?

Pues a mascar chicle

Un estudio reciente ha recopilado y analizado toda una serie de trabajos que se han llevado a cabo para demostrar si mascar chicle ayuda o no a reducir el estrés.

En este estudio, realizado mediante el procedimiento denominado metaanálisis, se concluye que mascar chicle, algo tan barato, tan a mano y tan bien tolerado por nuestro organismo, es un modo efectivo de reducir el estrés y la ansiedad. No obstante, también se indica que serían necesarios más estudios para su confirmación inequívoca.

¿Y cómo surte este efecto? Entre los trabajos analizados los hay que indican que una de las zonas del cerebro implicadas es la corteza prefrontal que, actuando sobre el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y el sistema nervioso autónomo, participa en el control de funciones cognitivas tales como la atención y la inhibición de los impulsos.

En ese sentido, también hay estudios que indican que el propio hecho de mascar chicle y su sabor influyen sobre los niveles de cortisol, la hormona del estrés, producida por las glándulas adrenales. Es más, se podría considerar como un indicador de emociones positivas de ayuda en situaciones estresantes.

Mascar chicle y comer menos

Pero eso no es todo. Mascar chicle también reduce el apetito y hace que picoteemos menos, algo interesante a tener en cuenta si queremos comer poco. Concretamente, lo estudios indican que con 45 minutos mascando chicle podemos conseguirlo.

Además, también disminuyó la sensación de apetito en un grupo de personas que mascaron chicle sin azúcar después de 12 horas de ayuno. En ellas se detectó el aumento de una proteína relacionada con el glucagón, la GLP-1, que normalmente aumenta después de comer y que se propone como un factor de saciedad.

Sin embargo, es interesante destacar que otro estudio indica que mascar chicles de menta reduce las ganas de comer fruta, y esto, sin duda, afecta a la calidad de los alimentos que ingerimos.

Curiosamente, en el caso de quienes se han sometido a intervenciones quirúrgicas abdominales, el efecto de mascar chicle es el contrario: disminuye el tiempo que tarda en volver la sensación de hambre. Por eso se plantea usarlo como tratamiento postoperatorio no farmacológico que ayude a recuperar el apetito de estas personas cuanto antes.

Otros beneficios de mascar chicle

Aun con evidencias no del todo concluyentes, parece que los chicles sin azúcar, y concretamente aquellos con xylitol como edulcorante, ejercen un efecto complementario al cepillado de dientes que reduce la inflamación de las encías.

Y, en relación con los efectos secundarios de la quimioterapia en pacientes pediátricos, como las úlceras que pueden aparecer en la boca (mucositis oral), hay trabajos que indican que mascar chicle puede ser efectivo para reducir la mucositis moderada o leve.

Para terminar con otro ejemplo de los posibles beneficios de masticar chicle, recientemente se ha detectado que mascar chicle antes de una intervención quirúrgica disminuye la sensación de sed y se relaciona tanto con una menor incidencia de náuseas como de molestias en la garganta, ronquera y ganas de ir al baño después de la operación, además de un menor tiempo de hospitalización.

Eso sí, todas y todos tranquilos porque parece ser que, frente al estereotipo popular, tanto mujeres como hombres somos igualmente multitarea y podemos andar y mascar chicle a la vez.The Conversation

Francisco José Esteban Ruiz, Profesor Titular de Biología Celular, Universidad de Jaén

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.