Retorno a Atenas . La democracia como principio antioligárquico
Seminario de Historia de la democracia
Seminario de Historia de la democracia
Francisco Garrido
+ Esto es un borrador de un artículo que no llego a publicarse en enero del 2009
No estamos ante una de las típicas, aunque desde hace años infrecuente, crisis capitalista de superproducción, sino ante la crisis de los mecanismo que se han ido construyendo para evitar las crisis de superproducción. Las crisis de superproducción eran causada por el aumento incesante y caótico de la plusvalía relativa (o lo que es lo mismo de la productividad) presuponiendo que el consumo crecería al mismo nivel.
Tal suposición esta basada en la denominada ley de Say que sostiene una ecuación de equivalencia entre oferta y demanda a partir de la equivalencia contable entre venta y compra. Pero la crisis que estamos padeciendo no es el producto de ningún error es el resultado lógico del conjunto de objetivos, presupuestos precondiciones que el sistema de consumo y producción de masas comporta. Este sistema que en la actualidad es dominado por la forma capital pero que es también afín al cuasi desparecido socialismo de Estado, propio de la URSS o de China ;se basa en objetivo y en presupuestos ontológicos imposibles y erróneos.
El productivismo y consumismo de masas tratan de realizar un modelo económico basado en el crecimiento exponencial y continuo de la producción (energía y materia) y en la el aumento ilimitado de consumo. Ambos objetivos son física y socialmente imposibles como nos indica las leyes de la termodinámica. Tras estos objetivos utópicos se esconden unos presupuestos ontológicos erróneos ( idealistas) cuales son la infinitud de los recursos naturales y la infinitud y primacía absoluta de la “especie elegida”.El tiempo físico es sublimado y colonizado en una temporalidad abstracta que genera todo tipo de ilusiones de de omnipotencia.
Para eludir la imposibilidad de realización de los objetivos y el error de los presupuestos solo es posible elaborando y construyendo una teoría del valor cada vez más autónoma y desmaterializada. La economía resultante ha de estar basada cada vez más en ilusiones bien fundamentadas. Al igual que para eludir la finitud radical de la mortalidad humana es necesario construir los delirios y las ilusione simbólicas de las religiones.
La especulación , las burbujas crediticias y otras muchas formas economías irreales son connaturales al sistema productivista. Y cuidado esto fenómenos de irracionalidad , con otras formas que aquí no podemos detenernos a analizar, también se daban en el socialismo de Estado felizmente fallecido.
Para fundamentar bien la ilusión necesaria para del crecimiento y el consumo infinito, se ha ido tejiendo una compleja red conceptual e institucional. . La lógica metafísica de la “mano invisible” y el escenario institucional del “mercado capitalista” fundamentan la ilusión. Obsérvese que tanto la racionalidad irracional de la “mano invisible” como el “mercado capitalista” aparecen como lógicas y e instituciones cuasi naturales, y espontáneas. Forman parte de la naturalidad de la sociedad civil y no de la artificialidad del sociedad política ( Estado) . De esta forma el productivismo coloca a sus propios deseos , ilusiones y delirios como fundamento. La ilusión de creer en Dios fundamenta la ilusión de que Dios existe ( la fe como prueba ontológica). Esta cosa vale tanto por que creemos (queremos) que vale tanto. Es una forma típicamente idealista de autofundamentación inmanente. No hay nada mas parecido a un teólogo de la escolástica tardía que un monetarista de la Escuela de Chicago .
Y es esta teología de la producción y el consumo la que en estos meses se está viniendo abajo como cayeron los ladrillos del muro de Berlín. Solamente construyendo una teoría economía delirante e ilusoria es posible seguir estimulando el mito de la producción y el consumo sin límites.
Los límites físicos y ecológicos al crecimiento y la producción infinita son hoy más evidentes que nunca. Y lo son en un doble sentido: agotamiento de recursos naturales y saturación de los sumideros de residuos. Las crisis energética y de materias primas es un buen exponente del agotamiento. Mientras que el cambio climático es un preclaro ejemplo de los efectos de la saturación.
Estos límites son una evidencia que ya pocos se atreven a negar abiertamente. En todo caso se enmascaran bajo la ilusión de la sustitución del capital natural escaso por capital tecnológico supuestamente infinito. Las propuestas de milagros tecnológicos basados en la energía de fusión, en la biotecnología o en la captura y secuestro de CO2 son variedades de esta ilusión tecnoambiental.
En la actualidad el valor total de los derivados del comercio superan los 90 trillones de dólares , mientras que el total del producto interior bruto mundial solo es estimado en 50 trillones de dólares. Es decir, los valores comerciales casi duplican al PIB mundial. El dinero papel comercializado se encuentra en una relación de tres a uno con respecto a su activos de referencia que en muchos casos , como en el de la construcción, están sufriendo un proceso de devaluación acelerado ( mas de un 25% en los últimos meses). La relación actual entre capital de inversión y capital especulativo es de uno a nueve.
El 90 % de la energía que consumimos en los países de la OCDE provienen de fuentes energéticas cuya tasa de reposición es cero y que están al borde haber superado su cenit ( si no lo han superado ya) o que en un máximo de 100 años habrá agotados por completo, al ritmo actual de consumo, sus reservas. Las materias primas abióticas no energéticas (básicamente minerales) tiene también una tasa de reposición cero y ven acercarse , a ritmo vertiginoso, los umbrales de el punto cenit.
Estos simples datos arrojan un conclusiones claras: el dinero que usamos cada vez vale menos y las bases materiales de nuestro crecimiento se agotan. El FMI , el Banco Mundial parecen gritar como lo hacia en aquella memorable película el otro Marx ( Groucho): ¡”Más madera que esto es la guerra¡”, mientras queman todo el tren para que la locomotora funcione. Esta situación dibujan dos crisis constituyentes de nuestro tiempo: la especulativa ( el valor si referencia) y la ecológica ( el agotamiento de la base física del crecimiento económico). Ambas son consecuencia de un mismo modelo de economía nihilista producto de una progresiva inmateralización del valor. La tan cacareada “inmateralización de la economía” es cierta pero en un sentido muy distinto al que pregonaron sus apologistas. No se trata de que cada vez consumamos menos materia y energía como producto milagroso del “libre mercado” y de los cambios tecnológicos. Si no que por el contrario que cada vez el valor y sus referentes físicos están más desconectados. Y paradójicamente es este divorcio el que lejos de favorecer la eficiencia incrementa de manera exponencial el consumo de materia y de energía.
Ni el trabajo es ya el referente del valor, como equivocadamente reivindicaron muchos marxista que parecían no haber La Crítica del Progre de Ghota. Desde la crisis de 1973 los salarios no han dejado de crecer menos que la inflación. Las turbulencias especulativas y los límites ecológicos del crecimiento no harán sino reforzar esta progresiva devaluación del trabajo y de sus rentas.La naturaleza nihilista de la hegemonía de la racionalidad tecnocrática y de la forma capital como valor fueron predichas y criticadas por Marx, Nietzsche o Heidegger. Habíamos conocido ya sus manifestaciones en el arte ( siempre anticipatorio) , en la guerra ( siempre tan innovadora) , en las patologías individuales ( la locura y la criminalidad) o en la reducción económica de las identidades colectivas ( las clases sociales) pero es hoy, cuando se nos revela como el canon político dominante. Vivimos como si la nada fuera todo y como si de nada viviéramos; y esa forma de vivir amenaza con no dejar nada vivo.
El producto financiero que son las hipotecas subprime son un buen ejemplo de la volatilidad y la desmaterialización del sistema. La ingeniería financiera de papel de este tipo de hipotecas responde a la necesidad a de compulsiva de expansión y de aceleración de una formas de capital absolutamente ilusorios que circulan a una velocidad cercana a la de la luz por medio de las redes telemáticas. . En laberinto de ingeniería y circulación de ilusiones financieras era solo cuestión de tiempo, u y de oportunidad, que se provocara la colapso.
La elección del capital inmobiliario se debe en primer lugar a una necesidad de recuperación mínima del “principio de realidad” Esto supone recuperar , para estimular el consumo, cierta relación con el valor de uso. El capital inmobiliario oferta un bien de consumo como es la vivienda que tiene cualidades muy interesantes para el capital financiero.
– La composición del capital inmobiliario contienen una fracción pequeña de capital constante; lo cual le permite una gran versatilidad i, velocidad de circulación y volatilidad.
– Dentro de los bienes de consumo aparece como uno de los más necesarios y seguros para el inversor.
– Dada la magnitud de los precios la compra de este bien solo puede ser realizada por medio de las entidades financieras que de esta forma obtienen una fidelización obligatoria del cliente para casi toda la vida.
– Genera un foco de captación ( blanqueo o legalización) por medio de las entidades financieras del inmenso capital negro y criminal que circula en la actualidad.
– Los activos inmobiliarios son inócuos a efectos de aumento de la inflación ( se contabilizan como inversión y no consumo)
– Los activos inmobiliarios en el marco de una burbuja especulativa genera un “efecto riqueza”. Este “efecto riqueza” estimula el endeudamiento y el gasto pues el propietario cree poseer un bien seguro en continuo proceso de revalorización.
Pero todas estas ventajas que convierten al capital inmobiliario en el favorito del capital financiero tiene obstáculos insalvables: la tasa de obsolescencia optima de conseguir a costa de una renovación demográfica imposible y un consumo constante de suelo ecológica y físicamente insostenible. ¿Cómo ha podido crece tanto las ventas en los últimos años? Por que no se comprobaba para habitar sino para especular: Los compradores inversores, en especial los pequeños y medianos, han creído en el mito de que era posible sostener la tasa de obsolescencia optima. Al deshacerse esta ilusión el pánico cunde y se produce el estallido de la burbuja especulativa inmobiliaria. Sobre este cálculo fallido ( mucho más población , mucho más suelo) se ha construido la denominada “expansión urbanística descontrolada”
Las metáforas políticas y sociales sobre el cuerpo tiene una larga tradición .La famosa fábula de Agripa, citada por Tito Livio, en la rebelión de los plebeyos en Roma, las metáforas sobre le cuerpo del rey en la teología política medieval. Todas coinciden en seleccionar el cuerpo humano como un territorio significativo privilegiado para explicar los conflictos y las tensione sociales y políticas. Quizás no este mal recurrir a este territorio para entender lo que esta ocurriendo en esta crisis.
La guerra hermenéutica por la interpretación de esta crisis ya ha comenzado. Quien obtenga la hegemonía cultural de la crisis dando explicación de la misma dentro de los marcos cognitivos afines tendrá ganada gran parte de las alternativas políticas a la misma. Por eso creo que hay que rechazar una metáfora que algunos incluso utilizamos inocentemente al principio , cual es la de “tormenta perfecta”. Dicha metáfora sugiere una azarosa coincidencia de factores críticos, de alta improbabilidad de coincidencia, en un momento histórico dado. Al remitirnos a un fenómeno climático ( la tormenta) la asociación con eventos azarosos y caóticos y puede determinar la perspectiva de análisis de la crisis.
Por el contrario, la metáfora del “síndrome metabólico“ alude a una causa patológica común vinculada con una alteración y distorsión del sistema metabólico del cuerpo. ). En la metáfora del síndrome no se trata de coincidencia sino de causas, y no hablamos de azar sino de desequilibrios metabólicos. El síndrome metabólico (SM) es consecuencia de la mala adaptación de los genes de la sobrenutrición seleccionados para sobrevivir a la desnutrición. La obesidad es una enfermedad, una interacción clásica entre los genes y los cambios ambientales. En el SM se expresan patologías e indicadores patológicos a simple vista autónomos (diabetes, hipertensión arterial, triglicéridos, colesterol, obesidad) pero que responden a un mismo problema de alteración metabólica ( resistencia a la insulina. Estos desajustes metabólicos pueden provocar situaciones de fallos multiorgánicos en cadena ( cardiovascular, riñones, hígado) que den lugar a un severo estado de colapso
Todas las turbulencias, burbujas, proceso especulativos, asimetrías y otras irracionalidades de este modelo se derivan del intento permanente y constitutivo de burlar el “principio de realidad” que viene marcado por el metabolismo social de recursos naturales. La “resistencia a la realidad” provoca un metabolismo social insostenible. De igual manera al fallo multiorgánico en esta crisis converger varias crisis: la financiera, la inmobiliaria, la energética y materias primas, la alimentaria y la climática (extremización del clima y aumento de temperatura).
No es casualidad, y ahora detallaremos mejor esto, que coincidan el aumento de la insostenibilidad con la deriva caótica del delirio neoliberal ( crisis ecológica y crisis financiera). Ambas responden a un mismo proceso histórico de maduración de los límites crecimiento y del consumo.
Las crisis de clara naturaleza ambiental ( energética, materias primas, alimentaria, climática) han comenzado ha dar la cara por medio del encarecimiento de los precios y del aumento de los costes derivados de la extremizacion del clima a través de fenómenos climáticos sumamente violentos y adversos. ¿Por qué ha ocuriido este encarecimento? Por variso factores:
De todos estos factores el desfase deficitario entre ritmo de producción y demanda de consumo de recursos energéticos, primarios, alimenticio es el más relevante y va dirigido directamente al corazón de la insostenibilidad. Prueba de ello es la ciada de esto precios cuando la recesión ha bajado los ritmos y la demanda de consumo (petróleo por ejemplo). Mantengo que esta alzada de precios en los recursos naturales es la aguja que ha determinado el estallido de la crisis metabólica y por tanto también de la financiera.
¿ Como? Por medio de la inflación y la especulación lo que ha motivadao un desaceleracion del crecimento y un potete movimiento de pánico y desconfianza. La subida de los precios de los recurso naturales ha motivado la baja en más de un 5% del comercio exterior chino con Estados Unidos, la caída de la venta de automóviles, la reducción del comercio internacional. Veamos la dimensión de este último dato por medio de la caída de los fletes marítimos de materias primas. Según el TBE ( Baltic Exchange), que proporciona el precio del movimiento por mar de las principales materias primas y que trabaja sobre las 26 rutas marítimas más importantes , la reducción del flete marítimo de materias primas se ha reducido un 52 % desde septiembre del 2008. Hace tan sólo cinco meses, junio del 2008, se tenía que pagar por un gran carguero 230.000 $/día, mientras que hoy se consigue a precio de saldo por unos 11.500$/día.
Esta desaceleración de la velocidad de circulación de mercancías y de capital ha provocado que el escándalo de la subprime en USA , o que el fin de la burbuja inmobiliaria en España tomara dimensiones muy superiores. El incremento de los precios de las materias primas ha sido el factor crítico que desencadenado un crisis de confianza que ya estaba larvada en la misma “resistencia estructural a la realidad” del sistema económico.
Un factor muy importante en este fin de la ilusión, y que es al mismo tiempo causa y efecto, es la congelación de los préstamos interbancnarios. A través de este mecanismo la circulación de la insolvencia y de la deuda. La quiebra de los préstamos interbancarios es como la quiebra de la fe del Papa. El sistema cardiovascular del capitalismo hace crack y con ello la totalidada de los órganos del cuerpo están en peligro.
Esta crisis es el síndrome metabólico del productivismo y el consumismo capitalista . esto no significa que sea quew hay llegado su fin. Un pintada en La Habana que lei este verano decía : “¡Capitalismo tus milenios se agotan¡” . Pero lo que si ha tocado techo son las formas ideológicas neliberalñes ( y neoclásicas) y de construcción del valor. La batalla por la interpretación de la crisis ha comenzado y no es lo mismo que estemos ante una “tormenta perfecta” o ante un Síndrome Metabólico.
Es evidente que a medio y largo plazo es necesario una profunda reconversión ecológica del sistema económico..Pero a corto plazo la soluciones tiene que apuntar hacia esa reconversión pero teniendo en cuenta las reglas del juega actual y la configuración de instrumentos, instituciones, agentes que dominan el modelo económico actual. Y en este sentido hay que decir que las medidas para una reactivación ecológica de la economía deben ir en una dirección muy distinta a las propuesta por los programas económicos de los gobiernos occidentales y de las instituciones internacionales ( FMI y Banco Mundial). Las propuestas e todos ellos siguen navegado el turbulentas aguas del paradigma neoliberal: menos impuestos, menos Estado y más mercado y más desregulación. Pues lo que hace falta para una reactivación ecológica es exactamente lo contrario: presión fiscal modificando los objetos de imposición y bonificación en virtud de criterios ecológicos y de eficiencia, una formidable inversión pública destinada a la reconversión ecológica ( energías renovables, tecnologías de la eficacia , tribologia, agricultura y ganadería ecológica, valorización de la biodiversidad , , investigación, etc) , el rediseño de institucional de un nuevo mercado ecológico. y hacia la mitigación del cambio climático.
Se trata de un ambicioso programa de keysianismo verde, que ya no se sustenta . ,como en la antiguo keysianismo, en la expansión del crecimiento cuantitativo sino el desarrollo cualitativo de la eficiencia y la sostenibilidad. Un n keysianismo sin crecimiento, este es el reto. Y este reto es tecnológica y socialmente posible. El objetivo es comenzar a aprovechar los “dividendos del paz” con el planeta
6. GLOBALIZACIÓN, MECANISMOS DE COMPENSACION Y CONSUMO (o cómo es posible que los salarios bajen y el gasto suba)
Les propongo que analicen estos dos enunciados económicos: “La globalización ha supuesto una pérdida de peso de los salarios en el conjunto de l a renta nacional y del PIB en los países desarrollados”, y esto otro; “La globalización ha comportado un aumento del consumo de masas en los países desarrollados”. Miremos el primer enunciado referente a los salarios. Según el Banco de España en un estudio publicado en el Boletín Económico del año 2007 ( n.7-8) y firmado Esther del Moral y Veronique Genre, el peso de los salarios en el total de la renta nacional no ha dejado de descender en la zona euro en los últimos veinte años. Los datos de este estudio no hacen sino confirma una tendencia detectada en todos los países desarrollados. Desde el año 2000 hasta el 2005 ( en sólo cinco años) el peso de los salarios en el PIB español ha alcanzado un mínimo histórico 52% ( se ha perdido cerca de tres puntos). Uno de los factores decisivos para esta aceleración en la pérdida de peso de los salarios tanto en la renta nacional como en el PIB es el proceso de globalización. Esto es fácil de observar si miramos como los sectores económicas donde más peso han perdido los salarios son aquellos más afectados por la globalización y la internacionalización ( manufacturas de bines de consumo y de bienes intermedios). Por tanto la globalización neoliberal resta peso a las rentas del trabajo en la distribución primaria de las rentas nacionales. Este enunciado por consiguiente parece ser verdadero. Luego debiera haberse producido un progresivo empobrecimiento ( en cuanto a capacidad de gasto y consumo) de aquellos que viven de los salarios ( trabajadores) y de aquellos otros que viven directamente de los asalariados ( autónomos). ¿Se ha producido tal empobrecimiento? Por qué si se ha producido el enunciado segundo (aumento del consumo) no puede ser también verdadero.
Veamos el segundo enunciado: ¿Ha crecido el consumo y el gasto?. Sería imposible que tal cosa no hubiera ocurrido con las tasas de crecimiento del PIB de los últimos quince años, que en el caso español ha llegado a superar el 4% anual. Si observamos el consumo de materia y de energía vemos también cifras espectaculares de crecimiento a pesar de la notable mejora de la eficiencia tecnológica. (Paradoja de Jevons). Con relación al gasto el nivel de endeudamiento de las familias españolas alcanzo en el 2007 un record histórico. A la luz de esto datos el enunciado segundo también es verdadero. ¿Qué ha pasado entonces? ¿Cómo es posible que ambos enunciados sean verdaderos?. . ¿Cómo es posible que cada ez se gane menso pero se pueda gastar más? La explicación que demos a esta aparente contradicción nos ayudara mucho a entender la naturaleza de la crisis metabólica ( y por tanto sistémica) actual.
La explicación viene dada por el hecho de que los enunciados son verdaderos pero las consecuencias que habitualmente se les atribuyen, no. Así es verdad que los salarios pierden peso en la renta nacional y en el PIB pero no es verdad que pierdan capacidad adquisitiva y de gasto; es decir no se producido, de manera generalizada un proceso de empobrecimiento. Y es cierto que aumenta el gasto y el endeudamiento pero esto no ha implicado inflación, ni subida notable de los tipos de interés y de esta manera no se ha retenido ni el consumo, ni el gasto, ni la inversión. ¿.Qué es lo que produce esta dislocación entre causas y efectos? La aparición de una serie de mecanismos de compensación asociados a la globalización neoliberal y al mismo modo de producción capitalista y productivista. Estos mecanismos son cuatro: dos mecanismos coyunturales y vinculados al proceso de globalización (aumento de las importaciones y del crédito) y dos de naturaleza estructural ( recursos naturales y explotación de género)).
PRIMER MECANISMO COMPENSATORIO: LA BAJADA DE LOS PRECIOS RELATIVOS DE BIENES DE CONSUMO (globalización)
La bajada en el precio de los bienes de consumo ( entre ellos las materias primas ,los alimentos etc) como efecto de las exportaciones desde países emergente no desarrollados ( China, India, Latinoamérica , etc) y la deslocalización de gran parte de la producción industrial occidental. Esto ha permitido comprar más aunque se gane menos De haberse mantenido los costes de producción de esos bienes, tal como estaban en occidente ,los precios relativos hubiesen sido muy superiores. Estos precios y la bajada del peso de los salarios habrían desacelerado el nivel de consumo.
Los efectos de la deslocalización empresarial no han sido sólo la disminución de los coste de producción y el aumento de la tasa de beneficio del capital sino también una disminución de los precios relativos de bienes de consumo lo cual ha propiciado un importante estímulo al consumo. Con la deslocalización y el aumento de las importaciones no sólo ha ganado el capital por que ha aumentado la tasa de beneficio sino que también ha aumentado el volumen de ventas. El consumidor occidental ha vivido con euforia esta orgia de consumo a precios baratos, con total despreocupación. Ignorando, o no queriendo saber, esos precios tan baratos eran debido a la explotación social de mano de obra de otras países y de la explotación de unos recursos naturales casi gratuitos El efecto político de satisfacción de esta euforia de consumo, ha sido también otro de los efectos compensatorios de este mecanismo.
SEGUNDO MECANISMO COMPENSATORIO: EL AUMENTO DEL CRÉDITO Y DEL ENDEUDAMIENTO ( financiero)
El segundo mecanismo compensatorio es el financiero. El aumento irresponsable del crédito, con una relajación de las garantías crediticias claramente temerarias, ha permitido endeudarse y gastar a millones de personas que de otra manera ,y sobre el soporte de sus salarios y patrimonio, le hubiera resultado imposible. El ejemplo más claro de ello son los créditos para la vivienda (lsubprime) y para la adquisición de bienes de consumo como los automóviles. La continua revalorización especulativa y ficticia de los activos inmobiliarios permitió además generar un “efecto riqueza” que estimuló hasta el paroxismo el crédito irresponsable , el gasto y el endeudamiento suicida .Puede que los salarios tuvieran menos peso en la renta nacional pero si los bienes valen menos y el crédito es más fácil y el endeudamiento tolerado mayor: el consumo y el gasto aumentan.
Todo esto nos confirma que los mecanismos de compensación están en caída libre y que por tanto las expectativas de salir a corto plazo de la crisis recuperando el consumo y la inversión (al modo clásico keynesiano con inversiones públicas indiscriminadas) son meramente ilusorias. La reducción pues del consumo no es el producto de un mero “efecto psicológico” de desconfianza. La quiebra del proceso de producción y consumo globalizado es una quiebra política una vez se han venido abajo los mecanismos compensatorios que ocultaban los impactos negativos m( empobrecedores) de este proceso sobre gran parte de la población de los países desarrollados.
Será muy difícil que una vez descubierto el truco y arrumados los mecanismos de compensación; el modelo de globalización neoliberal vuelva a contar con una legitimación democrática en occidente. Y no me estoy refiriendo sólo al voto (democracia política) sino también al consumo (democracia económica); me refiero, como diría Hirschmann, a la voz y a la salida. Las tentaciones autoritarias pueden encontrar en esta situación una oportunidad política hasta el momento inimaginable desde la gran depresión.
EL TERCER MECANISMO DE COMPENSACIÓN. LA DEPRECIACION DE LOS RERCURSOS NATURALES ( ambiental)
El tercer mecanismo compensatorio no es coyuntural, ni está asociado primariamente a la globalización neoliberal. Se trata de un mecanismo compensatorio estructural al capitalismo y al industrialismo cual es la desvalorización e invisibilización de los recursos naturales y del coste de su deterioro y destrucción. Solo si este mecanismo actúa es posible la operatividad de los otros dos descritos. Sólo si se ignoran los cotes ambientales es posible establecer unos precios y un sistema de crédito tan ficticio y tan irresponsable. El gran comercio internacional que la globalización neoliberal ha impulsado se ha mantenido a unos costes monetarios eficientes, por el bajísimo precio de las materias primas (comenzando por petróleo). De hecho cuando el precio del petróleo sufrió la última escalada llegando a superar los 140 dólares el barril, el flete de grandes barcos de mercancías cayó en tres meses más un 30 %. En el 2008 según el Baltic Dry Index
CUARTO MECANISMO DE COMPENSACIÓN: LA DOBLE EXPLOTACIÓN DE GÉNERO.
A estos tres mecanismos compensatorios hay que añadir un cuatro mecanismo compensatorio que tiene naturaleza de género: la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral. Esta incorporación de las mujeres al trabajo asalariado ha determinado que el incremento de la población asalariada haya producido un aumento de renta de las familiar disponible superior a si se hubiera producido fuera de la familia. Dos sueldos en una misma familia nuclear tienen más capacidad de gasto que esos dos mismos sueldos en hogares unipersonales, monoparentales o donde sólo trabaja uno de los conyugues Es bien conocido que la familia es una unidad de gasto y consumo mucho más eficiente que si desagregamos cada miembro de familia en consumidores aislados. La maximización de recursos como la vivienda, los gastos de mantenimiento (energía, agua , mobiliario), la alimentación etc, se gestionan más eficientemente que si cada componente de la unida familia vive sólo. Este factor de eficiencia de la familia ha sido el cuarto mecanismo compensatorio que ha sostenido el consumo a pesar de la caída del peso de los salarios.
Pero la forma en que este cuarto mecanismo ha operado no se limita al hecho evidente de haber incrementado la capacidad de consumo familiar incrementado la eficiencia de los salarios agregados en la unidad familiar. Existen otros factores menos visibles, sino ocultos, que también han operado en la misma dirección de maximizar el gasto familiar. Si admitimos que la mujer que no trabaja fuera del hogar ( la conocida como “ama de casa” que en realidad debería llamarse “sierva de casa”) realiza un trabajo imprescindible ( un estudio de la Fundación de La Caixa estima en un volumen del 30 % del PIB español y un estudio de FUNCAS estima en cerca de un 47% del PIB); ¿quién realiza ese trabajo si las mujeres se incorporan al mercado laboral? . Sabemos quién no lo realiza: los hombres que siguen sin compartir las denominadas tareas del hogar y aún menos los trabajos de cuidados (enfermos, niños, ancianos, parientes) .Luego deben seguir siendo las mujeres quién los realizan. Lo lógico es que fueran mujeres asalariadas (trabajadoras domésticas o cuidadoras). Y en cierta medida es así pero la proporción de cobertura asalariada de este importante segmento laboral, no llega a un 20 % del total. El resto, con alguna implicación masculina (no más de un 25 % en tareas domésticas según el reparto de tiempo que nos informa el sistema de cuentas satélites de los hogares ,elaborado por el FUNCAS), lo cubren las mismas mujeres que también trabajan fuera de casa). Estos datos desvelan un fuerte sesgo de género en el aumento del gasto de las familias. Es acosta de la doble explotación (laboral y doméstica) de las mujeres trabajadoras como se ha podido incrementar el consumo medio de las familias españolas. Si el trabajo doméstico hubiese sido asalariado masivamente gran parte del incremento de renta ( dos salarios en vez de uno) y de la eficiencia del gasto en la unidad familiar se habría compensado con el coste de la contratación de trabajadoras domesticas o cuidadoras. Este proceso de conversión del trabajo doméstico en trabajo asalariado, habida cuenta de que las mujeres ocupan los escalafones más bajos de renta, no hubiese sido eficiente salvo en las familias con un nivel de renta alto y medio alto. Es cierto que los bajísimos salarios de las mujeres emigrantes han posibilitado que esta conversión haya sido un poco más amplia pero no tanto como para alcanzar una cifra superior al 30 %
La salida más eficiente era pues que alguno de los dos cónyuges, o los dos de forma equitativa, cubrieran el trabajo doméstico. El hecho de que lo haya tenido que cubrir la mujer casi en solitario nos indica la fuerte persistencia de mecanismos de discriminación de género en nuestra sociedad. En este proceso de globalización vemos como de nuevo recae, de forma oculta y silenciada, sobre las mujeres el coste de un incremento de productividad y de consumo que son presentados como milagros tecnológicos.
EL EFECTO RIQUEZA Y EL EFECTO SATISFACCIÓN.
Por medio de estos cuatro mecanismos compensatorios se genera un doble efecto:
Un “efecto político” de satisfacción de los electores que tienen que seguir apoyando la globalización neoliberal que a la mayoría les perjudica. Este efecto Por medio de estos cuatro mecanismos compensatorios se genera un doble efecto:
LA CAÍDA DE LOS MECANISMOS DE COMPENSACIÓN
La caída, casi al mismo tiempo, de los tres primeros mecanismos de compensación explica la brutalidad, la radicalidad y la sistematicidad de la presente crisis. Todo comenzó con la subida de los precios de las materias primas, petróleo y productos agrícolas incluidos. Esta subida de precios estaba motivada por el incremento de la demanda y la imposibilidad física y tecnológica de incrementar al mismo ritmo, la producción y la oferta. El encarecimiento encendió las luces rojas y contribuyó de manera decisiva a desinflar varias burbujas especulativas. Paralelamente el comercio internacional y el sistema financiero entraban en crisis y comenzaban una caída libre tanto de las exportaciones de los países emergentes como de los créditos y del capital circulante de la banca ( los préstamos interbancarios caen también en picado).
Las consecuencias del desplome de los mecanismos compensatorios coyunturales (exportaciones y crédito) parece haber provocado, paradójicamente, el reforzamiento del mecanismo estructural ( coste de los recursos naturales) cuyo precio ha bajado ( el barril de petróleo esta a cincuenta dólares al comienzo del 2009) al disminuir bruscamente el consumo y la demanda por la recesión económica provocada por la crisis. Esta bajada es un efecto transitorio que a medio plazo desaparecerá volviendo el incremento de costes cuando la recesión provoque, como ya lo está haciendo, una disminución drástica de la productividad lo cual desajustara de nuevo la relación entre la tasa de consumo y la de producción. La actual volatilidad de los precios del petróleo, a pesar de la crisis, es también un indicador que los umbrales de agotamiento se acercan y que independiente de la relación entre consumo y producción, el encarecimiento por escasez creciente es una flecha irreversible. Esto será así también para todo el sector energético de combustibles fósiles o nuclear, el alimentario y en algunos minerales tecnológicamente estratégicos.
La caída de las exportaciones de las potencia emergentes es de una intensidad hasta ahora desconocida. Las previsiones del FMI de crecimiento para Asia para el 2009 es de 2,7 % que comparado con el 9% del 2007 describe una evolución muy negativa. El precio de alquiler de un gran barco mercante por día ha pasado de más de 200.000 dólares a no más de 11.000 dólares. Jaspón esta ya en recesión. El banco central japonés prevé para los próximos años una “contracción inimaginable” de la economía japonesa. Las exportaciones de la india han bajado más de un 24 % en el 2008. El gobierno chino ha dispuesto un paquete de incentivos y rebajas fiscales para el 2009 y 2010 con el fin de compensar las pérdidas de las empresas chinas derivadas de la caída de las exportaciones hacia occidente. Según el gobierno chino, y aquí viene lo más preocupante y significativo, las medidas son transitorias, mientras repunte la crisis y se recupere el consumo en occidente. ¿Cuando ocurrirá eso? La recuperación de las altas tasas de consumo occidentales depende también en gran medida de las exportaciones chinas, indias y de otros países que producen y venden a muy bajo coste. Estamos pues ante una situación de círculo vicioso.
La quiebra del crédito es también espectacular e inaudita. Según el BIS (Banco Internacional de Pagos) el crédito bancario mundial ha sufrido en el tercer trimestre del 2008 la mayor contracción de los últimos treinta años. El total de créditos cayó más de 1,5 billones de dólares. Al mismo tiempo las tasas de interés se han disparado. Esto ha condicionado también una caída en la inversión. En concreto, la Inversión Extranjera Directa ha descendido un 21 % según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). Todo esto esta motivado en primera instancia por el desarrollo de unas “ingeniería financiera” necesaria para poder ocultar la insolvencia y la ineficiencia de la política crediticia. Esta ingeniería genero una serie de títulos, fondos y activos tóxicos carente de todo valor real, y que ha contaminado, cual virus informático, todos lo sistemas operativos de la banca mundial. El algoritmo básico del software de la banca es la confianza y esta se encuentra seriamente dañada por el virus que trasmite los activos tóxicos.
Por último y como arrastre de la caída de los tres primeros mecanismos de compensación se ha desembocado en un estado de recesión económica y un incremento brutal del desempleo. Esta subida del paro afecta en primer lugar a las posiciones más débiles en el mercado laboral: mujeres y emigrantes. Esta es una consecuencia cuyos efectos todavía no se ha percibido en toda su extensión y crudeza. Pero lo cierto es que el cuarto mecanismo descrito va a verse seriamente dañado. La salida muchas mujeres del mercado laboral implicará con una disminución de la renta familiar disponible y por tanto del consumo.
LA DIFICULTAD DE LAS SALIDAS TRADICIONALES
Si los recursos naturales fueran infinitos , y las tecnologías de producción y consumo ecológicamente neutrales, podríamos especular con una recomposición de los mecanismos compensatorios y una salida no rupturista de la crisis. Pero esto supondría que el tercer mecanismo de compensación del que hablamos (la desvalorización económica del ambiente) no sería tal. La finitud de los recursos, impide cualquier reforma exitosa dentro de los paradigmas dominantes en el capitalismo productivista, que no sean meros espejismos coyunturales y locales.
Para terminar quiero contar una anécdota que está en el origen de este artículo. En el diario El País se publico una Carta al Director fechada el 18 de agosto del 2008 en Sevilla y que se titulaba “Ayer y hoy en nuestra economía doméstica”. En esta carta se comparaba la capacidad adquisitiva de los salarios hace treinta años y la capacidad actual. Hace treinta años se pagaba el precio de una vivienda con 17 salarios medios y ahora se necesitan 320 nóminas. Con un sueldo medio se compraba 1166 litros de gasolina ahora sólo 792. En 1979 con el salario medio se podían comprar 3.500 periódicos, hoy sólo 872. Antes con el sueldo habitual se podían adquirir 3500 barras de pan y hoy con un salario equivalente no llegan a 15000 las barras que se pueden comprar. La lectura de dicha carta me produjo una cierta desazón intelectual. Por un lado me parecía que el autor de la carta parecía afirmar que se había perdido poder adquisitivo desde 1979. Algo que a todas luces era falso. Sin embargo los datos que daba eran ciertos. Pero eran ciertos para esos productos (vivienda, prensa, barra de pan. gasolina) que no han podido ser deslocalizadazos y que por tanto mantienen niveles altos de costes de producción. Ahora ya se que ambos teníamos razón. La globalización (que abarata los costes de muchos bienes de consumo) y el crédito fácil son la respuesta.
CONCLUSIÓN
Cuatro ha sido pues los mecanismos compensatorios que han permitido que en los últimos años haya sido posible que en España se haya producido una pérdida progresiva de peso de los salarios en la distribución primaria de la renta nacional y en el PIB , y al mismo tiempo un incremento del nivel general de gastos y consumo:
Estos cuatro mecanismos de compensación han comenzado a quebrase con las subidas de los precios de las materias primas, a partir especialmente del 2003 (de marera significativa en el caso del petróleo) , las crisis financiera ( entorno a la explosión de la burbuja inmobiliaria). Y va a continuar, todavía no se ven los efectos en toda su dimensión social, con la disminuciones de las exportaciones de los países que producen a bajo coste y la caída del empleo (en primer lugar del empleo emigrante y femenino) con lo cual tendremos el cierre del ciclo de agotamiento de unos mecanismos compensatorios que han hecho posible esta ilusión del consumo sin fin.
AQUELLO QUE DEBEMOS SACAR DE LA CRISIS.
Después de esta crisis , que no es sólo esta crisis concreta , sino el “síndrome metabólico” que comporta; tenemos que salir con un programa de reformas en marchas si queremos evitar y/o minimizar los rebrotes futuros de crisis ambientales (decrecimiento y sostenibilidad) , de crisis financiera ( volatilidad caótica del valor), de crisis sociales ( desigualdad y pobreza insoportables) y de crisis políticas ( la deslegitimación de la democracia).
¿Cuáles son básicamente esas reformas?
DEMOCRACIA DE MERCADO VERSUS DEMOCRACIA COOPERATIVA
El modelo actual de democracia proviene de la democracia republicana griega que era virtuosa y deliberativa. Por medio de esa componente ética ( la virtud) y reflexiva ( el acurdo racional mediante l argumentación pública y el diálogo) se establecían un conjunt5o de dispositivos individuales (virtud y ética pública) y colectivos ( deliberación) que conducían las relacione sociales de la comunidad hacia el consenso ( cooperación cognitiva).
A lo largo del siglo XIX y XX este modelo republicano ideal, que había sido experimentado exclusivamente en las pequeñas comunidades de ciudadanos libres de las ciudades-estado griegas, tiene que convivir con la eclosión del liberalismo ( primacía del mercado de capitales competitivo) y del socialismo (primacía del estado burocrático normativo). De esta manera se enfrenta competencia contra norma, automatismo regulado contra regulación automatizada. En todo caso tanto en la burocracia socialista como en la competencia liberal la cooperación, la participación y la deliberación son las víctimas compartidas de este antagonismo moderno entre mercado y estado.
En el modelo de democracia socialista no había lugar para el conflicto, ni para la competencia de elecciones , todo estaba orientado hacia un consenso obligado que devenía fatalmente en un consenso falso y un sistema autoritario. En la democrcai liberal o de mercado la competencia entre partidos y opciones distintas constituye el centro del sistema de elección, la orientación general penaliza el acuerdo y la cooperación y dificulta la formación de cualquier consenso no inducido. A todo esto hay que advertir que ni la competencia ( lucha por el poder y reparto de plusvalías de decisión ) había desaparecido en el imperio de las estructuras burocracias , ni el mercado capitalista había dejado de ser el producto institucional de un conjunto de decisiones normativas. Con la caida del muro de Berlín y la desaparición del modelo de socialismo burocrático ha quedado el modelo liberal como única alterativa de realización de la democracia
Francisco Garrido
Tesis I. Karl Marx (2007) decía que la crítica de la religión era la condición de posibilidad de toda crítica en la época de las revoluciones republicanas y el hundimiento de las instituciones del Antiguo Régimen. Del mismo modo, podríamos decir que la crítica del dinero en estos tiempos de globalización financiera es la condición de posibilidad de toda crítica en las ciencias sociales.
Tesis II. El dinero como mercancía, que es la forma dominante de dinero desde el abandono del patrón oro a partir de 1971con la consiguiente y progresiva dolarización de la economía mundial, no es un simple sistema de información del valor de los bienes por medio de los precios. El dinero no es neutral en la formación del valor, sino que es un productor directo de valor.
Tesis III La única función evolutiva útil, adaptativa, del dinero en sociedades humanas complejas es la de ser un sistema de información que reduce la entropía de información en comparación con otros sistemas de intercambio y valorización de bienes, como el trueque o la donación.
Tesis IV. El dinero en el capitalismo es un producto político de los Estados que esta pensdao para generan órdenes de pago y por tanto deuda. El dinero no es pues el producto de una progresiva y natural evolución del trueque o la donación, tal como presupone la economía neoclásica y muchas otras literaturas apologéticas y mistificantes sobre el origen histórico del dinero (Wrigt, 2015). Entre el dinero como producto normativo del Estado o como mercancía y las monedas primitivas que representaban directamente el valor comunitario de las cosas, hay un abismo ontológico de tal magnitud que no puede considerarse en rigor el uno (monedas primitivas) como el germen del otro (dinero estatal o mercancía).
Tesis V. Pero esta constatación histórica no le resta relevancia a la función política del dinero como sistema de información altamente eficiente. La cuestión reside en cuándo y cómo el dinero se transforma en un sistema de información neguentropìco (monedas nacionales) controlada por la racionalidad estatal y pasa a ser una mercancía generada por la banca privada (mercancía). Las monedas nacionales solo nos informan del poder del Estado en la formación del valor: porqué y en cuánto es valioso un objeto, no del valor comunitario de los bienes y de los servicios (Benetti, 1990). La “moneda de curso legal” no puede ser nunca un bien público, pero puede ser , y ha sido, un buen sistema de información sobre el valor comunitario de los bienes públicos en el marco de un Estado democrático igualitario.
Tesis VI El problema más grave, desde el punto de la eficiencia de los sistemas de información, ha surgido cuando, al abandonar los Estados el patrón oro, se ha ido rompiendo el monopolio estatal de la producción de dinero. Ello ha ocasionado mucho ruido (entropía informacional) en el comercio internacional y el auge de las tendencias desreguladoras de los mercados financieros globales. La moneda fiduciaria, que ya estaba como objeto oculto de deseo en el origen del mercantilismo, ha ido ganando peso progresivamente en los mercados financieros globales. Cuando el dinero crea dinero y éste se torna la principal mercancía (comodity), el sistema de información que el dinero potencialmente significa colapsa.
Tesis VII. El dinero como se convierte en tipo de lenguaje al que le son aplicables todas las paradojas de los leguajes auotorreferenciales (Russell, 1903). El sistema- mundo dominante en la actualidad esta preñado de ese bucle entrópico que inunda de ruido los sistemas de valorización económica. Este bucle amen de ser una catástrofe social, que destruye cualquier modelo de racionalidad económica, es también una catástrofe ecológica: el bucle de los sistemas autoreferenciales tiende o bien al regreso al infinito o bien a la irracionalidad para evitar la inconsistencia interna(Gödel, 1929).
Tesis VIII Tanto la irracionalidad (inconsistencia) como la regresión al infinito (incompletud) son letales para cualquier economía ecológica y conducen a un incremento de entropía social y política y fatalmente metabólica El dinero como mercancía permite y alienta un marco cognitivo idealista que encubre la finitud de los recursos naturales y construye una teoría del valor radicalmente antitermodinámica (Swanson et al., 1997). Parafraseando el título del conocido libro de Sraffa (1980), podemos decir que el mercado financiero global opera “produciendo dinero a partir de dinero” y de esta manera pasa de la función económica de conversor de los valores en precio a productor de valor en bucle. El dinero como mercancía inunda de ruido el sistema de precios y provoca continuas turbulencias financieras (Brenner, 2018).
Tesis IX. La diferencia conceptual que propone la economía ecológica entre flujos y fondos podemos aplicar a la distinción entre el dinero como información o como mercancía. (Georgescu-Roegen, 1999) . El truco ontológico consiste en hacer aparecer bajo la forma de fondo algo que no deja de ser sino un flujo. De esta manera se fortalece la ilusión cognitiva de que los elementos fondo, por ejemplo los combustibles fósiles que pueden ser adquiridos con dinero, son renovables y materialmente infinitos. El dinero mercancía “convierte” a los fondos en flujos
Tesis X Para revertir esta situación es necesario recuperar las cualidades del dinero como sistema de información y despojarlos de su naturaleza de mercancía[1]. Los mercados locales son un espacio institucional óptimo para ensayar nuevos sistema de valorización y formación de los precios compatible con los límites biofísicos y agroecológicos. Las propuestas y experiencias de “monedas sociales” aplicadas a los merados locales y campesinos y a los distritos agroecológicos vuelven a ligar el referente (moneda) con los objetos sociales materiales de intercambio a partir de criterios comunitarios de valorización colectiva (Viventi, 2012).
Tesis XI Las monedas sociales contienen una serie de virtudes que facilitan la recuperación de la dimensión informativa del dinero y deterioran la especulativa y entrópica. La moneda social es a la vez un movimiento social (cooperativo y autónomo) y una institución comunitaria de conversión pactada de valor social y del método para su conversión en precio. Su plasticidad formal adaptativa permite funcionar o no, dependiendo de la coyuntura política, como moneda complementaria de las monedas de curso legal y ser un modelo piloto extrapolable a la producción estatal de moneda. Garantiza el control colectivo (democrático) del sistema monetario. Permite funcionar con tasas nulas de interés. Facilita el crédito inicial con los filtros exclusivos del interés social y ambiental. En su primera fase nace de la libre voluntad de los participantes adoptando la forma de una cooperativa de crédito; por tato, tiene unos costes de transacción originales muy bajos. La participación en el fondo del capital inicial no tiene por qué ser monetaria o patrimonial. Tiene mecanismo de participación y control simples y transparentes. Limita la acumulación por medio de la oxidación de la moneda (limitación temporal de la validez) y limitación regulada de la tasas de capital. No tiene riesgo de inflación y deflación ya que está indexada a la producción de bienes y servicios de la comunidad. Es una moneda de cercanía y de vecindad que promueve las relaciones endógenas. Permite la coproducción y cogestión conjunta entre movimientos sociales e instituciones públicas democráticas municipales y regionales. Y, finalmente, comporta una desconexión no traumática, parcial y gradual con el sistema monetario global pues tolera conexiones parciales, como los microcréditos dentro del sistema de crédito mutualista.
Tesis XII Pero todas estas virtudes institucionales de la moneda social se pueden ver reforzadas con los cambios en la naturaleza tecnológica del sistema de información y contabilidad: las criptomonedas virtuales y la tecnología blockchain. La digitalización de las monedas sociales no las convierte en virtuales, del mismo modo que la digitalización de las monedas de curso legal son por ello virtuales. La simple digitalización no acarrea cambios drásticos en la naturaleza de la moneda sino más bien lo contrario, ayuda al incremento de la progresiva virtualización, autoreferencialidad, de la moneda mercancía.
Tesis XIII, Sin embargo la técnica de blockchain dota de base tecnológica a los diseños institucionales propios de las monedas sociales. Permite una producción limitada, descentralizada y autogestionada cooperativa, de las monedas sociales. Esto no significa que la tecnología conduzca necesariamente al diseño institucional de la moneda social, sino que lo permite y facilita más y mejor que otras tecnologías de producción material o digital de monedas. Por medio de la red descentralizada de datos compartidos en todos los nodos, de los protocolos de actuación también compartidos, de la trazabilidad transparente de todas las interacciones y de un sistema de verificación y cambios basado en el consenso, es factible conseguir una minería limitada de monedas indexadas con los bienes y servicios sociales planificados democráticamente por todos los nodo
Tesis IV. Esta tecnología puede evitar la proliferación de algoritmos infinitos de generación de dinero mercancía y, a la par, dotar de control social y ecológico descentralizado a la generación de monedas sociales. Por medio de las tecnologías de blockchain podemos reducir la entropía informacional (ruido) y consecuentemente termodinámica (metabólica) del dinero mercancía. El referente objetivo y externo de las criptomonedas sociales es la comunidad misma (Preukchats, 2018.
Tesis XV. En pocas instituciones como en el dinero se puede apreciar de forma tan clara la analogía causal que existe entre la entropía informacional (entropía social y política) y la entropía termodinámica (entropía metabólica). La entropía informacional produce irracionalidad y la ilusión de infinitud provoca perturbaciones en el cuadro de mandos y esto fomenta el extractivismo y los impactos ambientales negativos (entropía metabólica).
Tesis XVI. La mediación ontológica del dinero como mercancía constituye nuestro metabolismo social de tal modo que esa mediación representa una imagen falseada de nuestra esencia como especie a la par genera una fascinación fetichista compulsiva similar al que comporta la religión ”maravilla ontológica de las maravillas “
[1] Una analogía similar se puede realizar desde la diferencia conceptual de la economía ecológica entre flujos y fondos (Georgescu-Roegen, 1999). El truco ontológico consiste en hacer aparecer bajo la forma de fondo algo que no deja de ser sino un flujo. De esta manera se fortalece la ilusión cognitiva de que los elementos fondo, por ejemplo los combustibles fósiles que pueden ser adquiridos con dinero, son renovables y materialmente infinitos. El dinero en la actualidad “convierte” los fondos en flujos…
“Science is not about making single points predictions but understanding properties (which can sometimes be tested by single points)” N.N. Taler .
Como dice Taler lo relevante en ciencia es comprender las propiedades de las tendencias no los puntos focales aislados . A las epidemias le ocurre lo que a otros muchos fenómenos que pueden parecer caótico, y de hecho lo son, en su evolución inmediata , precisa y local pero siguen a largo y medio plazo una serie de propiedades perfectamente comprensibles y predecibles. Por tanto lo importe no es jugar a adivino pronosticando como será la evolución inmediata de la epidemia de COVID-19 aquí y ahora sino entender algunas propiedades de las tendencia epidémicas de los coronavirus y aplicarla escenarios condicionados.
Como se sabe las series epidémicas infecciosas respiratorias siguen un patrón determinado:
Como se ve en la misma comprensión de estas propiedades la predicción es imposible o inútil para dirigir los cursos de la acción colectiva . Por ello lo más racional es un aplicación “prudente” del principio de prudencia a base de combinar las propiedades de la serie epidemia con una construcción de escenarios (pre y post ) condicionados en un tipo de inferencia a caballo entre la intuición y la lógica abductiva. Esto lo haremos mediante una analogía entre dos escenarios. Uno empírico (A) y otro contrafactual (B)
Escenario A ((pre COVID ) de enero a la primera quincena de marzo del 2020.
Escenario B ( desescalada post COVID) de junio del 2020 a junio del 2021
Primero. Si compáranos las condiciones epidemiológicas ( conocimiento experto y popular , distanciamiento social, profilaxis con EPP, uso de las mascarillas, , higiene individual desinfección de espacios públicos etc) son las condiciones epidemiológica del escenario B ; observamos que el escenario A propicia una mucho más rápida y extensa expansión del virus incluso el caso de que se relajaran excesivamente las medidas de contención , cosa nada deseable. Si a esto añadimos que en el escenario B hay al menos un 5,3 % de la población con un cierto tipo de inmunidad dfret a 0 en el escenario A
Segundo . En el escenario A hay muchos mas individuos vulnerables susceptible de enfermar gravemente o fallecer que en el escenario B. Por dos motivos, parte de la población más vulnerables, desgraciadamente , ya se han ido; y los espacios de más riesgo , los geriátricos, están mucho mas contralado en el escenario B que en el A.
Tercero. El sistema de alerta epidemiológica esta mucho más y mejor entrenado en el escenario B que en el A.En el esnatio B habrá muchas mas prueba diagnosticas que en el A y mas fiables. Las técnica de rastreo digital estara mas perfeccionadas y serán mas eficaces en el escenario B.
Cuarto . El sistema sanitario está en mejores condiciones para tratar el seguimiento, tratamiento e ingresos en el escenario B que en el A. Hay mas capacidad , organización , experiencia, conocimiento to y entrenamiento en escenario B que en el A.
Quinto. La potencia farmacología en el escenario B es mayor que en el A. NO ha habido ningún caso en la historia del medicina que en tan poco tiempo hayamos sabido tanto de un enfermedad la que no sabíamos ni que existía hace cinco meses.
.¿Qué pasará en el inmediato futuro en Europa hasta junio del 2021? Con todas las reserva ya advertidas hay va la predicción a partir de la comparación de escenario y las propiedades de las series epidémicas.
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Esta predicción puede verse alterada a partir de dos factores Uno caótico la mutaciones tempranas del virus que pueden convertir la segunda oleada en un catástrofe mucho mayor que la primera .O por el contrario la atenuación temprana del virus que aceleraría la normalización como virus estacional de la COVID-19. La segunda posibilidad , la atenuación, es más probable que la primera tal como deducimos de las propiedades generales de las epidemias . Y el otro factor que puede modificar drásticamente este pronóstico no es nada azaroso. Y depende de la acción colectiva ( el mantenimiento de las conductas profilaxis y de contención social) y el notable reforzamiento de las políticas públicas de salud. Sin acción colectiva y sin políticas publicas el escenario A puede volver empeorado este otoño o antes. Sea cual sea el escenario resultante solo la ciencia, nunca es ciencia del accidente como decía Aristóteles , la acción colectiva y las buenas políticas publica pueden tener la respuesta aproximada a la pregunta.
Francisco Garrido.
Los datos iniciales del estudio de ENE-COVID, de seroprevalencia nos aportan algunas conclusiones provisionales pero significativas:
1, Un 5% ha pasado ya la enfermedad (2310000 personas) y casi un 33% no ha mostrado síntomas.
2.. Este dato del 5% esta confirmado y las pruebas posteriores no indicaran un porcentaje menor de infestados al 5% , máxime si vemos que el estudio indica un considerable número de casos dudosos
Finalmente tendremos que recordar que el Diamond Princess es un crucero de lujo que fue aislado preventivamente y medicalizado con exquisito trato sanitario por las autoridades japonesas a partr de un brote de COVID-19 a bordo.
Francisco Garrido
Muchos han relacionado la crisis climática con la aparición de la pandemia del COVID -19. ¿Se puede una relación causal entre el cambio climático y la pandemia? Ciertamente no . Pero si hay una relación directa entre las condiciones causales de la crisis climática y las condiciones causales de la pandemia de COVid-19. Ambos son efectos de una mismas condiciones causales y mantienen una relación de interacción. La asociación entre cambios en le clima y epidemias zoonotica está bien documentadas (aquí). A actual pesar de que mucho antes de la crisis climática ya hubo terribles pandemias como la peste antonina (S VI d.c) las alteraciones bruscas en el metabolismo social siempre han estado en el origen de los brotes pandémicos.
Hace 28.000 años los neandertales se extinguieron por un infección crónica de oído de origen bacteriano (aquí). El peligro de los patógenos ha estado ahí siempre y cualquier disrupción brusca de los equilibrios ecológicos, locales antes del antropoceno y globales ahora, ha conllevado riesgos serios para la salud humana y animal en general en forma de epidemias o pandemias. Podemos simplificar en cuatro condiciones iniciales este polígono causal común que comparten tanto la emergencia climática como la emergencia sanitaria de la pandemia.
Estas cuatro condiciones son estados que anticipan históricamente mini crisis ecológica locales que llevamos ensayando al menos desde ele neolít. Hasta el momento hemos sido capaces por medio de ajustes culturales, políticos o tecnológicos, más o menos finos , de aplazar el colapso. En la era del antropoceno los ajustes que nos han sido útiles hasta el presente ya no son factibles dada la escala global de los impactos (aqui). Todo el exceso de complejidad que nos ha conducido hasta aquí debe también guiarnos en la nueva reflexividad que necesitamos para desplazar el colapso. Mas cien años de intensa crítica e investigación por parte de los movimientos sociales y de la comunidad científica nos han aportados experiencias e instrumentos cognitivos poderosos para pensar y construir un mundo mas allá del capitalismo y el extractivismo.
La epidemia de COVID-19 y la emergencia climática son fenómenos hermanos causados por las mismas condiciones. Estas condiciones están también en la base del origen de la crisis ecológica , verdadera matriz original de la emergencia climática; agotamiento de los recursos naturales, saturación de los ecosistemas y finalmente micro y macro colapso. La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 es un ejemplo de micro colapso. Pero no nos engañemos el virus ha sido solo el tipo agente oportunista que ha aprovechado la debilidad de un sistema mundo ya de por si muy debilitado por las crisis metabólica. De nosotros y nosotras depende que el micro colapso que ha provocado el virus no se convierta en un acelerador caótico del macro colapso climático
Francisco Garrido.
San Agustín decía que sabía lo que era el tiempo pero que si se lo preguntaba ya no lo sabía. Eso mismo le ocurre al dinero. Se lo que es el dinero a condición de que no me pregunte que es el dinero. Esto le ocurre a todos los conceptos que están tan interiorizados en el imaginario colectivo dominante , también llamado sentido común, que parecen obvios cuando son todo lo contrario a obvios. Sin embargo cuando esos conceptos son observados desde fuera aparecen como extraños , sinestros , sorprendentes, misteriosos.
¿Pero existe realmente el dinero? Si pero como existen las palabras , los símbolos o los números: son construcciones sociales ¿Pero qué tipo de construcción social es el dinero? ¿ Un hecho social como el lenguaje natural? No. El dinero es un producto político y junto con la ley son las dos grandes obras del Estado. Sin Estado no hay dinero. Puede haber reglas de cambio en mercados informales , al igual que hay reglas de conducta informales no sancionadas por el derecho; pero eso no es ni dinero , ni ley. Recientemente el Tribunal Supremo español lo ha dejado claro en una histórica sentencia sobre lass monedas virtuales: “el bitcoin no es dinero” (aquí) ¿Por qué? No tiene respaldo del Estado.
Al igual que la esencia de ley es la potencia sancionadora pública, la esencia del dinero es la creación (reconocimiento) de deuda . Lejos queda la “historia sagrada “ del dinero que fabulo la economía neoclásica y que hasta el mismo Marx compartió. La llamada Teoría Monetaria Moderna (TMM) ha desmontado la invalidez histórica de este relato mítico fundacional del mercantilismo por el cual el dinero sería una evolución natural del trueque primitivo. Como ha demostrado la Teoría Monetaria Moderna (aquí ) o la Escuela regulacionista francesa (aqui): el dinero es una ficción política como el derecho es una fictio iuris. Por eso la simple expresión “deuda externa” constituye una “contradictio in terminis” , es como hablar del “entorno del universo”. Si un Estado reconoce deuda pública es que reconoce que ya no es un Estado , o sea que de algún modo se comporta como una “colonia”.
John Searle en un magnífico artículo publica en el Cambridge Journal of Economic (aquí) devela como el gran engaño , que no ficción, de la ontología neoclásica del dinero subyace en la idea de que la moneda es una expresión, significante, de un valor externo que la respalda. La preocupación por la naturaleza, del dinero ha vuelto a resurgir después de la crisis del 2008 , un ejemplo es el número monográfico donde se inserta el citado artículo de Searle. Se ve que cuando se mueve el suelo debajo de nuestros pies empezamos a interesarnos por los fundamentos. Vivimos en una sociedad donde el capital financiero es el “puto amo” y cuya base material es inmaterial, otroa contradictio in terminis”.
La crisis sanitara del COVID-19 va a desvelará aún más la desnudez del re:. La esencia nihilista del dinero. Todos los Estados van a tener que superar en mucho su balanza fiscal o no hay salida alguna. Y esto será especialmente relevante en los estados de la OCDE. La Unión Europea tendrá al final que mutualizar la deuda, lo haga de hecho, que es lo más probable, o de derecho, coronabonos. No habrá repunte de la inflación, otros de los mitos neoliberales recurrente. Al final habrá como siempre una enrome quita (aquí). Y quedara claro que ni el clima, ni la biodiversidad , ni la energía , ni la salud global son el valor de referencia que respalda al fantasma del dinero.
Francisco Garrido.
Universidad de Jaen.
Tres investigadores Nir Eyal, Marc Lipsitch y Peter G. Smith han lanzado la propuesta de afrontar los ensayos clínicos para obtener una vacuna contra el COVID-19 reduciendo el tiempo y los procedimientos de experimentación (1). Esta simplificación se obtendría por medio de un tipo de ensayo conocido como EC de provocación (ECP, Human challenge trials for vaccine development) (2). El ECP comporta una inquietante singularidad con respecto a los EC convencionales: los voluntarios son deliberadamente infestados por una versión atenuada del virus en la última fase (fase 3) del ECP (3).
Las ventajas que ofrecen los ECP son:
Hay que decir que la propuesta de ECP para vacunas contra el COVID-19 prevé que los grupos control y experimental este compuesta por individuos sanos de entre 20 y 45 años y con monitoreo y seguimiento clínico exhaustivo sanos. Si tenemos en cuenta que la tas de letalidad del COVID -19 para esa tipología de individuos es menor del 0,21 y que dispondría de asistencia clínica inmediata , el margen de riesgo potencial se reduce sustancialmente aunque no desaparece por completo. Por tanto estamos ante un tipo de toma de decisiones mixtas entre las decisiones con información completa (evaluación coste /beneficio) y las denominadas de riesgo con información incompleta ( estimación de probabilidades(5). Los problemas vienen no tanto por la eficiencia clínica, y más aún en tiempos de grave pandemia; sino desde la valoración bioética (7)
¿Autoriza la bioética pública a sacrificar la vida de algunos individuos (unos pocos) para salvar la vida de muchos individuos (una mayoría)? Buenos no hay ponerse dramático pues esta no es la disyuntiva bioética efectivaque nos plantea la propuesta de ECP vacuna contra el COVID-19. Al menos desde Kant aceptamos que ese dilema es inaceptable: el valor de la vida humana no es instrumental. Luego cualquier calculo coste / beneficio o estimación de probabilidades de riesgo tiene que incluir la autonomía y el valor de la vida humana individual como un bien valioso en si mismo y por tanto inconmensurable.
Las condiciones que la propuesta del ECP vacuna contra el COVID-19 plantean dudas razonables desde los principios de la bioética públicas. Estas dudas son en síntesis la siguientes:
Llegados a este punto la evaluación bioética ha de plantearse dos preguntas cruciales ¿ Es éticamente , teniendo en cuenta las imponderables deontológicos ( valor inconmensurable de la vida humana individual), adoptar una decisión de tipo riesgo sobre la propuesta original de ECP sobre vacuna contra el COVID-19? algunas modificaciones riesgo sobre la propuesta Las respuesta a esta primera es un si condicionado Entiendo que no hay una vulneración grave e irreparable de ninguno de los principios de la bioética pública y que por tanto es legítimo adoptar una evaluación bioética, decisión tipo riesgo, con el proyecto de ECP.
¿Qué modificaciones permitirían una evaluación bioética positiva?:
El principio de autonomía nos dice que la salud y la vida solo son disponibles por el mismo individuo titular de ese derecho. Es por esto que en virtud de este principio es legítimo rechazar un tratamiento aunque este respaldado por las mejores evidencias clínicas disponibles, o no ser obligado cualquier terapia sin el conocimiento y consentimiento del paciente. Por tanto la asunción libre y altruista del riesgo que supone el ERP no comporta daño alguno a la autonomía si se eliminan los condicionantes, como el incentivo económico o el grupo control, que pueden reducir la voluntariedad de la decisión de participación en el ensayo.
La propuesta de modificación (II) está amparada en un enfoque de equilibrio reflexivo entre la certidumbre científica de los resultados del ECP y el riesgo potencial para las salud de los voluntarios. Admitir un grupo control con infección provocada y si vacuna, con placebo, estimamos que implica un incremento superior de riesgo potencial para la salud de los voluntarios que las ganancias en certidumbre científica que el grupo control supone. Esta asimetría de ganancias (certidumbre contra riesgo) no sería un obstáculo, sino implicara también lesión al principio de autonomía en cuanto aumenta la desinformación en el consentimiento y por tanto disminuye la voluntariedad. Esta ponderación se inserta en la misma lógica que el principio precaución o prudencia que frente al dilema entre incrementar la certidumbre científica o maximizar la seguridad siempre opta por la seguridad (8).
Conclusión.
La aplicación de ECP para validar medicamentos o vacunas en situaciones excepcionales de crisis sanitaria como pueden ser las pandemias y con las debidas restricciones aquí propuestas; cumple los estándares bioéticos requeridos desde los principios de la bioética pública.
Referencias.
(1) Eyal, Nir, Marc Lipsitch, and Peter G. Smith. Human Challenge Studies to Accelerate Coronavirus Vaccine Licensure (March 2020). Disponible en: https://dash.harvard.edu/handle/1/42639016.
(2) https://www.agenciasinc.es/Opinion/Un-dilema-bioetico-asumiremos-los-riesgos-de-acelerar-la-investigacion-de-las-vacunas-frente-a-la-COVID-19
(3) Meta Roestenberg, Annie Mo, Peter G. Kremsner, Maria Yazdanbakhsh,
Controlled human infections: A report from the controlled human infection models workshop, Leiden University Medical Centre 4–6 May 2016 35, 51 7070-7076,
https://doi.org/10.1016/j.vaccine.2017.
(4) Petra Oyston Karen Robinson. The current challenges for vaccine development Journal of Medical Microbiology 61, 889–894. DOI 10.1099/jmm.0.039.
(5) Barton Amber J., Hill Jennifer, Pollard Andrew J., Blohmke Christoph J. Transcriptomics in Human Challenge ModeLS; Frontiers in Immunology (2017) 8, 1839 DOI=10.3389/fimmu.2017.01839.
(6) Matthew K. O’Shea & Helen McShane (2016) A review of clinical models for the evaluation of human TB vaccines, Human Vaccines & Immunotherapeutics, 12:5, 1177-1187, DOI: 10.1080/21645515.2015.1134407 .
(7) Yoe, Ch., Principles of Risk Analysis: Decision Making Under Uncertainty: CRC Press; 2019.
(8) Hunyadi,M., La logique du raisonnement de précaution: Revue européenne des sciences sociales; 42 (130) 9-33.
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